Según un análisis de CEPREDE (Centro de Predicción Económica) y AGETT (Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal), la temporalidad también es mayor entre las mujeres que trabajan en el sector público, donde alcanza el 32 por ciento, mientras que para los hombres se sitúa en el 19,5 por ciento.
Aunque la tasa de temporalidad del sector privado alcanza el 28,3 por ciento, frente al 26,1 por ciento del privado, el informe destaca que la diferencia entre ambos sectores se redujo 4,6 puntos porcentuales durante el último año.
Así, en el cuarto trimestre de 2008 la temporalidad pública subió ocho décimas mientras la privada cayó el 3,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
El estudio señala que el 26,7 por ciento de los asalariados del sector público tiene un contrato temporal con una duración superior a un año, en tanto que en las empresas privadas el porcentaje es del 12,3 por ciento.
En 2008, la tasa de temporalidad siguió con su tendencia a la baja y en el último trimestre se quedó en el 27,9 por ciento, con un descenso interanual del 3 por ciento, que deja la media del año en el 29,2 por ciento.
En el cuarto trimestre del año pasado, 11.753.900 asalariados tuvieron un contrato indefinido, el 0,8 por ciento más que el mismo periodo de 2007, con lo que el crecimiento interanual con este tipo de contrato es el más bajo desde el primer trimestre de 1995, añade el informe.
Por el contrario, los asalariados con contrato temporal se redujeron más rápido que quienes lo tenían indefinido, ya que en el último trimestre de 2007 había 5.218.400 de trabajadores temporales por 4.554.300 en el cuarto trimestre del año pasado, un 12,7 por ciento menos.
Por comunidades autónomas, Madrid y La Rioja son las regiones con menos temporalidad pública (17,2 y 20,5 por ciento respectivamente), en tanto que Cataluña es la comunidad con menos contratos temporales en el ámbito privado (18,9 por ciento).