Así lo ha asegurado a Europa Press el presidente del Comité de Empresa, José Antonio Alcaide, después de la celebrarse una asamblea en la que los trabajadores han sido informados de los últimos acontecimientos.
Ante esta nueva situación, los trabajadores han decidido levantar el encierro que venían manteniendo en la central y, asimismo, poner fin a la huelga que han sostenido durante las últimas semanas.
No obstante, mantendrán las concentraciones diarias en la empresa, aunque, a partir de ahora, sin corte de carretera, como venían haciendo, a la espera que el plan de viabilidad que elabora la empresa se concrete y el Ministerio de Industria lo incluya en un nuevo régimen retributivo que garantice la continuidad de la empresa.
Ante la nueva situación, Alcaide ha dicho que están "contentos relativamente", que han ganado esta batalla, pero no la guerra".
NO AGOTAR PLAZOS.
Alcaide ha reclamado que el plan de viabilidad, en los términos que ha marcado la empresa salga adelante cuanto antes y que no se espere hasta el final de la prórroga de tres meses, que se cumple el 31 de enero de 2016, para el cierre de la empresa.
Si se llega a ese plazo, ha indicado, todo volvería al principio, se tendría que volver a negociar otro ERE extintivo y los trabajadores volverían a las movilizaciones.
Alcaide considera que los últimos planteamientos de la empresa y del Ministerio de Industria han abierto una puerta para salvar la central y, en este sentido, ha pedido que se negocie antes de las elecciones generales para que haya una solución que estiman que es posible.