"Es el tiempo el que impone la presión, no los líderes, el Eurogrupo o las instituciones (de la troika), que se centran sólo en ayudar a Grecia. Pero la presión es un hecho objetivo. Hoy nos quedan tres días de tiempo. No es un chantaje político repetir que estamos muy cerca del día del final de partida", ha dicho Tusk en rueda de prensa al término de la reunión del Eurogrupo.
El presidente del Consejo Europeo ha lanzado un llamamiento a todas las partes al "respeto" en esta fase final de las negociaciones. "Como sólo tenemos tres días, creo que es muy importante respetarnos unos a otro. Es tan fácil perderlo todo sólo por los malos sentimientos o las malos intenciones políticas", ha alegado. Además, ha defendido que es el Eurogrupo de este sábado el que debe cerrar el acuerdo porque los líderes no pueden discutir detalles del IVA o las pensiones en Grecia.
Por su parte, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha dicho que el Eurogrupo del sábado es "crucial no sólo para Grecia sino también para la eurozona en su conjunto". "Soy bastante optimista pero no excesivamente optimista", ha apuntado.
Para Juncker, la última oferta de la troika en materia de ajustes y reformas "no es un lo tomas o lo dejas" aunque sí la base para negociar en el Eurogrupo del sábado. "No hay ultimátums y es antieuropeo dar a los griegos la impresión de que esto era un ultimátum", ha dicho el presidente de la Comisión en una crítica velada a las declaraciones de Tsipras.