En concreto, durante el tercer trimestre del año UBS contabilizó beneficios fiscales por importe de 1.295 millones de francos suizos (1.192 millones de euros), mientras que asumió un impacto negativo de 592 millones de francos suizos (545 millones de euros) en provisiones por litigios y de otros 298 millones de francos (274 millones de euros) por motivos regulatorios.
De este modo, UBS registró en el tercer trimestre del año un beneficio neto atribuido de 2.068 millones de francos suizos (1.903 millones de euros), un 171% más que un año antes, mientras sus ingresos por operaciones aumentaron un 4,3%, hasta 7.170 millones de francos suizos (6.599 millones de euros).
Por otro lado, la entidad helvética informó de que su ratio de capital (completamente aplicado) según Basilea III se situó al cierre del tercer trimestre en el 14,3%, mientras que la ratio de apalancamiento (completamente aplicada) subió al 5%.
"Estoy satisfecho con el trimestre", afirmó el consejero delegado de UBS, Sergio P. Ermotti, quien destacó la "disciplinada ejecución" del modelo de negocio del banco en un entorno "muy difícil".