Ferrer ha realizado estas manifestaciones, junto al líder de UGT Euskadi, Raul Arza, en una rueda de prensa en Bilbao, a donde se ha desplazado para participar en unas jornadas de negociación colectiva en la que se han abordado las consecuencias de la reforma laboral y los retos del sindicato para 2015.
En su comparecencia, se ha referido a la negociaciones para cerrar el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que, según ha apuntado, está "prácticamente ultimado" y el conjunto del texto "consensuado", salvo lo referido a los criterios salariales.
Ferrer ha asegurado que los salarios deben ser el "motor de la recuperación" porque, "si no crecen y no recuperan el poder adquisitivo", se estaría en una situación "que económicamente sería insuficiente" porque, por la vía del empleo, "no va a venir el estímulo de la demanda". "No va a haber recambio en otros factores para poder estimular la economía", ha añadido.
En este sentido, ha señalado que es "ineficiente" el planteamiento económico de la patronal de pretender justificar que es necesario mantener la contención salarial para mantener la competitividad", cuando "tienen margen para ser competitivos". Por ello, ha asegurado que es "falso" que se pusiera en riesgo la competitividad.
Además, ha indicado que, de cara a la reunión que previsiblemente se celebrará este martes, la patronal debería "afrontar una alternativa" a sus propuestas porque el plantemaiento de una subida salarial del 0,6% es "inasumible", sobre todo, si se quiere que la política salarial sea "un motor que contribuya la recuperación económica y a la creación de empleo".
"Los trabajadores tienen que tener acceso a la recuperación porque, si no, la salida a la crisis va a ser claramente injusta", ha subrayado.
LA NEGOCIACIÓN "NO SE PUEDE ALARGAR".
Ferrer ha manifestado que la negociación no se puede "alargar" en el tiempo porque el acuerdo, en general, está "maduro" y ha señalado que, si finalmente no se cierra el pacto, se estaría ante "un escenario bastante poco deseable para nadie".
EL dirigente de UGT ha señalado que se han alcanzado dos acuerdos en plena crisis y, por tanto, cree que, ahora que se está "recuperando el PIB", no sería entendible que la patronal "no asumiera la nueva orientación para los salarios" cuando, según ha recordado, es una recomendación que también se hace desde la OIT y desde la OCDE.
Por lo tanto, ha afirmado que, si no se aceptan sus planteamientos, el sindicato "se volcará en todos y cada uno de los convenios", defenderá el derecho a la negociación colectiva y exigirá a los empresarios el "deber de negociar para que no estén tan ricamente en sus sedes sin acudir a los convenios". Además, se desarrollaría una labor de "organizar" a los trabajadores para lograr el objetivo de empleo de calidad y la mejora de los salarios.
"En esa organización, evidentemente cabe también, en el ámbito sectorial, las movilizaciones que correspondan en su momento y en su determinación", ha añadido.
Ferrer ha indicado que con este acuerdo pretenden impulsar una estructura de la negociación colectiva que "responda a la realidad del país", además de potenciar los convenios sectoriales".
En su comparecencia, también se ha referido a los efectos de la reforma laboral y ha citado la pérdida de vigencia de los convenios como una de las "medidas más agresivas".
No obstante, ha defendido que, gracias a la labor sindical, en el conjunto del Estado, según los datos del último año consolidado, referidos a 2012, no se ha dado una "disminución de ámbitos" y se "mantiene la misma tasa de cobertura" a los trabajadores, aunque hay "retrasos" y negociación "pendiente".
Ferrer ha señalado que el sindicato continuará dando respuesta a través de la negociación colectiva a las "agresiones" de la Reforma Laboral. Respecto a la reciente sentencia de la sentencia del Tribunal Supremo, sobre la ultraactividad, ha indicado que supone un "varapalo" a la reforma laboral pero ha apuntado que también abre una "vía indeseable" que es el de la "individualización" de las relacines laborales.