Uno de cada cuatro autónomos menores de 30 años ‘desapareció’ por la crisis

  • De los casi 3 millones que había a principios de 2020 apenas quedaban 2,6 millones en enero de 2021

El tejido empresarial español se está viendo muy afectado desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Y el impacto en los autónomos está siendo aún más demoledor. A 1 de enero de 2020 había casi tres millones de trabajadores por cuenta propia (en concreto 2.997.941). Un año después, de esta cohorte quedan 2.597.708. Es decir, 400.233 menos.

Según los datos de coyuntura demográfica de empresas del Instituto Nacional de Estadística (INE) en estos 12 meses han sucumbido el 13,4% de los trabajadores por cuenta propia. Uno de cada siete que había a principios del año pasado ha cesado por completo su actividad.

Por sexo, a principios de 2020 había 1,9 millones de autónomos hombres y casi 1,1 millones de mujeres. De los 400.000 que se han quedado por el camino, 237.000 eran hombres y 163.000 mujeres.

Pero aunque el impacto en términos absolutos ha sido mayor entre los varones, en datos relativos sucede lo contrario. Así, del total de autónomos que había a principios del año pasado han dejado sus negocios el 15% de las mujeres, frente al 12% de los hombres.

Mayor impacto en los jóvenes

El análisis de la evolución de los autónomos por edad durante el año pasado deja datos interesantes. Entre ellos, que la debacle está afectando en mayor medida a los más jóvenes. En concreto, el 25% de los trabajadores por cuenta propia menores de 30 años dejó su actividad en 2020. Uno de cada cuatro.

El otro grupo de edad más afectado es el de mayores de 60 años, en el que el porcentaje de autónomos que se ha quedado en el camino alcanza el 17%.

En el lado opuesto, los autónomos de 50 a 59 años están resistiendo mejor la crisis. Sólo uno de cada 10 no pudo superarla durante 2020.

Peor en las zonas turísticas

El turismo está siendo una de las actividades económicas más afectadas por la pandemia. Como reflejo de ello, los porcentajes de trabajadores autónomos residentes en las comunidades autónomas más turísticas que han sucumbido durante la crisis son mayores que en otras regiones.

En Baleares, han desaparecido el 17% de los que había a primeros de 2020. Un porcentaje que se eleva al 20% en el caso de mujeres autónomas. En Canarias, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, en torno al 15%. En Cataluña, el 13%.

Sectores más castigados

Aparte del turismo, la desaparición de autónomos ha sido más elevada entre los que ejercían su actividad en agencias de viajes, actividades artísticas, cinematográficas, de video y televisión y en actividades postales y de correos.

En todos estos casos, más del 20% de los trabajadores por cuenta propia que había a principios de 2020 cesaron su actividad durante ese año. En el caso de las actividades postales y de correos el porcentaje rozó el 30%.

Serias dificultades

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha calificado 2020 como "un año horrible para miles de autónomos, que han tenido que reducir sus plantillas, tener pérdidas de las cuales no saben si se va a recuperar y, en ocasiones, tener que echar el cierre en la ruina más absoluta".

Y para 2021 las perspectivas son, por ahora, bastante negativas. Según el último barómetro de ATA, otros 300.000 autónomos prevén cerrar a lo largo de este año por encontrarse con “serias dificultades” para continuar con su negocio.

Ocho de cada 10 han visto reducida su facturación respecto al año anterior y cuatro de cada 10 han realizado un expediente de regulación temporal de empleo a toda o a parte de su plantilla.

El último plan de 7.000 millones de ayudas directas aprobado por el Gobierno ha sido muy bien recibido por las organizaciones de autónomos. El sector confía además en que las vacunas impulsen una recuperación que permita cambiar estas previsiones y dibujar un horizonte más esperanzador. Un panorama que, sin duda, todos deseamos.

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