UPyD acusa a PSOE y PP de gestionar mal la crisis para "no poner en evidencia a los gestores politizados"

EUROPA PRESS 03/09/2012 16:52

Bajo el título 'Las deudas privadas se transforman el públicas', el diputado recuerda que durante los años de bonanza bancos y cajas se financiaron ampliamente en los mercados internacionales para invertir en el sector inmobiliario, con lo que al explotar la burbuja estas entidades se quedaron con ingentes deudas con entidades internacionales que ya no podían pagar.

"Si de verdad se creyese en el cumplimiento de la reglas del mercado, la forma de proceder habría estado clara", indica Anchuelo, aludiendo al concurso de acreedores y la liquidación de la compañía y reconociendo que habría podido haber excepciones, como los de los bancos sistémicos, que deberían haber sido "nacionalizados, saneados y privatizados de nuevo".

Sin embargo, "ésa no es la vía que se ha seguido" porque "suponía poner en evidencia a los gestores politizados de esas cajas, reconocer el desastre de su gestión, dejar a poderosas comunidades autónomas sin sus bancos regionales y hacer recaer pérdidas sobre poderosos acreedores internacionales", señala.

SE OPTA POR SOCIALIZAR LAS PÉRDIDAS

Frente a la opción que, a juicio del diputado de UPyD, habría sido la razonable, los gobiernos del PSOE, primero, y de PP, después, optaron por el "camino de la socialización de pérdidas, por mantener a todas las entidades en pie y por pagar a todos los acreedores, a costa de los débiles ciudadanos, del sufrido contribuyente".

Para ello, se otorgaron avales del Estado, se decidieron fusiones bancarias "con criterios políticos" y se intentaron recapitalizaciones con "el ahorro engañosamente captado de los pequeños inversores". "Pero ni siquiera esa forma de ganar tiempo bastó. Fracasó la estrategia de la huída hacia adelante", lamenta el diputado en el artículo, que recoge Europa Press.

Ahora, el Ejecutivo "consuma la transmutación de deudas privadas en públicas" mediante la creación del 'banco malo' el pasado viernes en el Consejo de Ministros, unas entidades que implica inevitablemente que el coste lo pague el ciudadano. "Todos los caminos conducen al mismo sitio: a nuestros bolsillos", resume Anchuelo, matizando que esta "socialización" de las pérdidas afectará a todos "excepto a los grandes acreedores internacionales, que recuperarán todo su dinero".

"Eso sí, lo recibirán gracias a fondos que sus gobiernos nos habrán prestado previamente, con lo que se cierra el círculo. Resultado final: el conjunto de los españoles tenemos ahora esas deudas frente a poderosos gobiernos europeos. Con el agravante de que PP Y PSOE modificaron incluso nuestra Constitución (para que el pago de sus deudas tenga) prioridad absoluta. Es decir, por encima de las necesidades de enfermos, ancianos o niños. Lo que eso significa en la práctica, ya hemos empezado a vivirlo", concluye el diputado.