Vichy Catalán ha reiterado su intención de adquirir la unidad productiva de Cacaolat y ha asegurado que el proceso que lidera el juzgado de Barcelona defiende mejor los intereses de la compañía y de sus trabajadores que su homólogo madrileño.
En un comunicado, el consejero delegado del grupo catalán, Joan B. Renart, ha destacado que el proceso iniciado en la Ciudad Condal contribuirá a reforzar el tejido económico del país porque acelerará "de forma inmediata" la actividad industrial.
Ha recordado que la oferta de su grupo contempla el mantenimiento de los centros productivos, logísticos y comerciales de Cacaolat, así como la construcción de una nueva planta de producción.
Asimismo, Vichy ha criticado la venta del 95% de las acciones de Cacaolat propiedad de su matriz, Clesa, autorizada por el juzgado de Madrid, ya que considera que "genera muchas dudas y no es la mejor opción para garantizar el futuro de los trabajadores y de la marca".
Vichy ha lamentado que los beneficios de la compra de acciones no revertirán directamente a Cacaolat, y ha alegado que por este motivo han abandonado la compra de acciones para hacerse con la empresa.
La compañía catalana, que fue la primera en presentar un aval de 3 millones de euros en el juzgado de Barcelona para optar a la compra de Cacaolat, está ultimando su oferta económica para adquirir la unidad productiva de la firma de batidos.