Zapatero dice que el nuevo modelo aeroportuario satisfará las ambiciones de Cataluña

AGENCIA EFE 16/06/2009 07:38

Zapatero, que ha inaugurado hoy la nueva terminal de El Prat, la T-1 diseñada por Ricardo Bofill, ha respondido así a la petición del presidente catalán, José Montilla, que en el acto le ha recordado que la Generalitat quiere tener un papel "decisivo" en la gestión del aeropuerto.

El presidente del Gobierno ha recordado que están inmersos en un proceso de remodelación del modelo aeroportuario español y ha dicho que espera que sea un trabajo "compartido" con la Generalitat, un modelo que combinará la "lógica descentralización y la incorporación de la sociedad civil" y los agentes económicos, para darle toda la capacidad al aeropuerto.

Zapatero ha señalado que el Gobierno pondrá encima de la mesa el modelo aeroportuario antes de fin de año.

Con la inauguración de la T-1, que mañana entrará en funcionamiento, el aeropuerto de El Prat tendrá capacidad para acoger 50 millones de pasajeros anuales, 70 millones cuando se ponga en marcha la futura terminal satélite.

Para el presidente del Gobierno hoy es un "buen día" para el progreso de Barcelona, Cataluña y España porque la inauguración de la T-1 abre nuevos horizontes y nuevas perspectivas económicas, además de "fortalecer" la confianza de la sociedad catalana en sí misma.

Ha dicho que hoy ha cumplido el compromiso adquirido hace cinco años de convertir a El Prat en un "hub" internacional y un gran aeropuerto de referencia en el mundo.

Según Zapatero, hoy "podemos sentirnos satisfechos" todos los que han trabajo para hacer posible esta gran infraestructura, desde el Gobierno, hasta quienes la planificaron a finales de los 90, quienes pusieron la primera piedra en el año 2003 o quienes desde el año 2005 han incrementado el ritmo inversor.

La T-1 es para Zapatero una obra cumplida que mañana estará en funcionamiento haciendo de El Prat "uno de los mejores aeropuertos de Europa y la referencia de todo el Mediterráneo en cuanto a modelo aeroportuario".

El presidente del Gobierno ha señalado que la T-1 es una de las obras públicas más importantes de los últimos años y va a ser "emblemática" para Cataluña y para España y ha destacado que conecta la ciudad con los grandes centros turísticos y de negocios del mundo.

Para llegar hasta aquí, según Zapatero, ha sido necesario hacer un largo viaje, pero el viaje verdadero empieza "a partir de hoy" con el gran salto que supone la inauguración de la nueva terminal, cuya obra contiene 18 millones de kilos de acero, dos veces la torre Eiffel, o 124.729 metros cuadrados de aluminio, como dos veces y media el Nou Camp.

Zapatero ha dicho que no quiere una Cataluña limitada en sus oportunidades, con unas infraestructuras insuficientes, sin desplegar todo su potencial de futuro, y ha dicho que con esta terminal la va a apoyar.

El objetivo es, según Zapatero, trabajar por una España cohesionada y para ello tiene que haber una Cataluña "fuerte" dotada de recursos e infraestructuras.

Para Zapatero, el esfuerzo económico, 1.258 millones de euros de inversión, es considerable y es una buena muestra de lo que significa la inversión estatal que el Gobierno formalizó con el nuevo Estatut de Cataluña, que ha permitido dar un impulso a proyectos que esperaban concreción y desarrollo.

Además de la nueva T-1, Zapatero ha recordado la inversión de 3.500 millones de euros en cuatro años en ferrocarriles en Cataluña, la puesta en servicio del AVE Barcelona-Madrid, el avance de la alta velocidad hasta la frontera francesa -una conexión que culminará en el año 2012-, el impulso del corredor Mediterráneo, la inversión y trasferencia de Cercanías, 3.800 millones de inversión en carreteras y la próxima inauguración de la nueva desalinizadora.

Zapatero también ha destacado que en la nueva terminal se concentran algunas actividades donde España es líder, como la arquitectura, la ingeniería constructiva y la economía sostenible.

Entre las personas que han asistido al acto de inauguración de la T-1 estaban el presidente de la Generalitat, José Montilla, el ministro de Fomento, José Blanco; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; los consellers Mar Serna, Joaquim Nadal y Joan Saura; alcaldes metropolitanos; el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el presidente de Vueling, Josep Piqué, y el presidente de Spanair, Ferran Soriano.