El beneficio antes de impuestos, por su parte, alcanzó los 197,8 millones de euros, un 5,2% inferior al logrado un año antes, afectado por los mayores costes financieros resultantes de los préstamos obtenidos para la financiación de adquisiciones.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 208 millones de euros, lo que supone un 4,2% menos, mientras que la cifra total de ventas ascendió a 604,5 millones, muy similar a la obtenida en el mismo periodo de 2011.
Por áreas de negocio, la obra ejecutada en nuevas instalaciones ascendió a 57,6 millones de euros, un 14,5% menos como consecuencia de la escasa actividad de construcción en general y en especial de viviendas.
Por su parte, las ventas de servicios alcanzaron los 452,9 millones de euros, un 3,7% inferior a un año antes, mientras que la facturación de exportación se situó en 94 millones de euros, un 38,2% más.
Finalmente, los contratos recibidos cayeron un 4,1%, hasta los 62,5 millones de euros, como consecuencia de la situación económica de España y Portugal, en los que la inversión pública se reduce "a mínimos" y el mercado inmobiliario continúa sin mostrar signos de reactivación.