La gota fría, a examen: hay una razón clave por la que está siendo tan torrencial

eltiempohoy.es 11/09/2018 12:56

Los huracanes, las borrascas o las botas frías. El factor principal que determina la fuerza de un temporal cualquiera es uno: el contraste de temperaturas. Es decir: choque de frío y de calor. Cuanta más diferencia hay entre una masa de aire y otra, más espectacular es el fenómeno. Y eso es precisamente lo que ha propiciado que esta semana estemos hablando de tormentas torrenciales de gran calibre, con consecuencias medioambientales importantes en regiones como Huesca, Toledo o Dénia.

Con acumulaciones de más de 30 litros por metro cuadrado en apenas 15 minutos (recordemos que los avisos amarillos se ponen a partir de 15 litros por metro cuadrado en una hora), el origen está, como explicábamos antes, en el choque de una DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos) procedente del Atlántico y un núcleo frío, con la entrada de aire cálido y húmedo del Mediterráneo.

Y lo raro no es el choque, ni mucho menos. Es por algo que septiembre se considera el mes más tormentoso del año con diferencia. Lo inusual es que, al contrario que otros años, el Mediterráneo se ha calentado más de lo normal, por lo que la virulencia de las tormentas se ha disparado. Eso, unido a que durante las últimas semanas de verano y sobre todo durante el otoño las bajas presiones suelen entrar con mayor facilidad en nuestro país (el anticiclón se desvía permitiendo el fácil acceso de borrascas), da como resultado bombas meteorológicas casi constantes.

El cambio climático: ¿el origen?

El calentamiento del agua de los océanos es una de las consecuencias claras que se derivan del cambio climático. Sin embargo, en el caso concreto del Mediterráneo, aún es pronto para determinar al 100% si el origen es el mismo, si bien ya hay algunos organismos como la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), que lo tiene muy claro.

En cualquier caso, lo que está claro es que un Mediterráneo excesivamente cálido durante los últimos meses de verano y los primeros del otoño, como está ocurriendo actualmente, suponen irremediablemente episodios de lluvias torrenciales. Y todo apunta a que esta será la dinámica en nuestro país no solo ahora, sino en las próximas semanas.