En concreto, el consumo industrial aumentó un 8,4% en marzo, mientras que el de los servicios se ha mantenido igual. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos del calendario y de la evolución de las temperaturas.
En los últimos doce meses, el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, aumentó un 1,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, después de que la industria registrase un alza del 4% y los servicios un descenso del 2,8%.
Las cinco actividades con mayor consumo eléctrico elevaron en marzo su demanda. La metalurgia registró un incremento del 2,8%, frente al 9,7% de la industria química, el 14% de la fabricación de otros productos minerales, el 4,7% de la industria de la alimentación y el 3% del papel.
Además, las actividades que más han aportado al crecimiento del consumo de las grandes empresas han sido la coquerías y refino de petróleo, con un aumento del 64,6%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos (14,3%), la industria química (9,7%), la metalurgia (2,8%) y la captación, depuración y distribución de agua (13,5%).