La forja del escritor, un primer Cela articulista y alejado "del personaje" de sus años finales

EUROPA PRESS 20/01/2016 18:26

Sotelo ha seleccionado de entre 600 artículos de Cela de los años 1943 hasta 1952 --con la primera edición de 'La Colmena' ya publicada en Buenos Aires-- y los ha dividido en tres partes: experiencias vitales, el escritor y la escritura y la pintura y otras artes.

Los artículos proceden de las colaboraciones en diarios como 'Arriba' y 'La Vanguardia' --más de la mitad-- y de publicaciones como 'El correo literario' o 'Patria'. Sotelo ha explicado que la mayor parte de ellos, publicados "cuando Cela ya era un escritor consolidado", se incluían en selecciones de las obras completas o en "ediciones inencontrables" del autor de 'La familia de Pascual Duarte'.

"Hay artículos pero también crónica literaria, reflexiones sobre ciudades...se puede ir viendo una cierta autobiografía", ha señalado el Decano de la Facultad de Filología de Barcelona, quien ha defendido además que "la preocupación de Cela por otras artes es una constante" en su obra.

Además, ha alertado del "silencio gravísimo" que entiende se le hizo al escritor respecto a su labor de promoción de jovenes autores y también de aquellos que estaban en el exilio con su revista 'Papeles de Son Armadans'. "Dio cancha a Alberti o a Cernuda, estaba convencido además de que España era una polifonía", ha apuntado.

EL LADO OSCURO DE CELA

En cualquier caso, Sotelo, estudioso de la obra de Cela, ha reconocido parte de ese "lado oscuro" que se le atribuye al autor y que además, coincidió con una última época "en declive". De hecho, varios de sus artículos publicados en esos últimos años eran prácticamente una copia de algunos de sus primeros textos, modificando alguna palabra, pero esa "era una práctica no solo exclusiva suya: también de Azorín, Ramón Pérez de Ayala...".

Sobre su interés por el dinero que se le ha atribuido en varias etapas de su vida, Sotelo ha bromeado resaltando que "daría para una tesis doctoral". "Lo negociaba todo, pero es que él quería ser escritor y vivir de la escritura. Fue un gran activista cultural, aunque no en el sentido de mecenazgo, sino para sacar rentabilidad a lo que hace", ha aseverado.

En cualquier caso, ha defendido la figura de Cela porque "en España se tiene la costumbre de creer que el Nobel se lo dan a uno cualquiera por la calle". "Lo que hay que desterrar de Cela son ese disparate de la Guerra Civil en la que se propuso como delator, esos últimos años en los que creó un personaje, atacó a nuevos escritores...", ha apuntado.

AÑOS OLVIDADOS

En ese sentido, ha recordado que estos escritos recopilados están marcados por "la forja" de un escritor que buscaba esa mirada propia "apoyado en la mirada y en la memoria". "Y esa memoria a veces se convierte en una obsesión ('Madera de boj') e incluso en algo tormentoso ('Mrs. Caldwell habla con su hijo').

"La obra alimentacia de Cela esconde claves de lo más cruciales para entender cómo eran esos años hoy olvidados y que convendría rememorar aunque solo fuera a título de vacuna preventiva", apunta Cela Conde, el hijo del autor, en el prólogo de 'La forja de un escritor'.