"La voluntad del Gobierno cubano es sacar de la cárcel a todas las personas sobre las que no pesen crímenes de sangre", dijo Alarcón en Ginebra, donde asiste a una reunión internacional, según confirmaron a Efe fuentes de la Misión Permanente de Cuba ante los organismos de Naciones Unidas con sede en esa ciudad suiza.
También aseguró, según las fuentes, que los excarcelados que lo deseen podrán permanecer en Cuba.
Veinte presos políticos han logrado ya la libertad como parte del compromiso de excarcelar gradualmente en un plazo de cuatro meses a 52 integrantes del llamado "Grupo de los 75", que están en prisión desde 2003.
Once de los excarcelados han viajado ya a España y otros ocho, acompañados por 38 de sus familiares, está previsto que lleguen a Madrid entre el miércoles y el viernes, según informaron hoy a Efe fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Las excarcelaciones han sido posibles en virtud de un diálogo entre la jerarquía de la Iglesia católica en Cuba y el Gobierno que preside Raúl Castro que es apoyado por el Gobierno de España.
Al menos diez de los presos que esperan la liberación han manifestado que quieren permanecer en Cuba, según fuentes de la disidencia interna.
La Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana (SINA) empezó hoy a recibir a familiares de presos del "Grupo de los 75" para hacerles conocer las opciones si cuando sean excarcelados desean emigrar a EE.UU.
Al menos seis mujeres acudieron a la cita, en la Oficina de Refugiados de la SINA, entre ellas Berta Soler, miembro del grupo Damas de Blanco, formado por familiares de los encarcelados en 2003.
Las reuniones continuarán durante toda la semana con el objetivo de "ofrecer orientación sobre las opciones consulares para entrar a Estados Unidos" bien desde Cuba o desde España, dijeron a Efe fuentes de la SINA.
Soler, esposa del disidente Ángel Moya, dijo a los periodistas a la salida hoy de la SINA que se les informó que los presos que no quieran viajar a España tienen la posibilidad de ese programa de refugiados con "los mismos mecanismos que siguen todos" los cubanos que acuden a esa opción.
"Es una información buena porque muchos hombres o algunos de los que no quieren ir para España dicen que quieren ir directamente a Estados Unidos. Pero realmente de la prisión para Estados Unidos no pueden ir", indicó Soler.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, señaló hoy que el objetivo de esas reuniones en La Habana es "revisar la situación actual" en Cuba y averiguar los "planes y preferencias" de los presos políticos de cara al futuro.
Un estudio de un instituto de la Universidad de Miami divulgado hoy afirma que la excarcelación de presos políticos es "una maniobra obvia" del Gobierno de Cuba para influir en el levantamiento del embargo y la prohibición de los viajes a la isla.
Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la citada universidad, indicó que con la excarcelación de "una pequeña fracción de los presos políticos", el Gobierno de la isla espera también "debilitar" la posición común de la Unión Europea (UE) hacia Cuba.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, expresó hoy su convencimiento de que la liberación de los presos políticos por parte de Cuba hará que la UE acuerde en septiembre próximo suprimir la posición común que regula su relación con Cuba desde 1996.
Al igual que dio a entender Alarcón desde Ginebra, Moratinos dijo en el Senado español que el Gobierno de Cuba excarcelará en los próximos meses a "todos" los presos políticos, "no sólo" a los 52 anunciados.
El ministro aseguró que una vez que se consiga este objetivo, los socios europeos deberían comprender que "la posición común no tendrá más sentido", pues se habrá abierto "una nueva etapa" en Cuba.
Los disidentes cubanos excarcelados y acogidos en España mostraron ayer su "desacuerdo" con una modificación de la "posición común", pues, según dijeron, "el Gobierno cubano no ha dado pasos que evidencien una clara decisión de avanzar hacia la democratización" del país.
En un manifiesto, solicitaron a los países de la UE que "no reblandezcan sus exigencias encaminadas a lograr cambios hacia la democracia en Cuba y a conseguir para todos los cubanos los mismos derechos que disfrutan los ciudadanos europeos".