"Nunca hubiéramos imaginado que a estas alturas Albert (Vilalta) y Roque (Pasqual) aún estarían en la zona y no estarían en sus casas, con sus familias", ha afirmado hoy el portavoz de esta ONG Josep Lluís Guerrero, cuando se cumplen 253 días del secuestro, lo que lo convierte en el más largo perpetrado en la zona del Sahara por esta rama de Al Qaeda.
En declaraciones a EFE, Guerrero ha admitido estar "extremadamente cansados de esta situación".
Pese a ello, ha expresado la confianza de Barcelona Acció Solidaria en que las gestiones que continúa haciendo el Gobierno español consigan que los dos cooperantes puedan volver a sus casas "lo antes posible".
El portavoz ha pedido respeto hacia el trabajo que se está realizando. "El Gobierno trabaja con mucha discreción y ojalá que sirva para conseguir nuestro objetivo", ha apostillado.
Respecto a la situación en la que se encuentran las familias de Albert Vilalta y Roque Pasqual, Guerrero ha apuntado que "están preocupadas" pero que reciben información puntual por parte del Gobierno sobre las gestiones que se realizan.
La plaza del Rei de Barcelona continúa acogiendo cada miércoles por la tarde concentraciones silenciosas organizadas por Barcelona Acció Solidària en las que se reclama la puesta en libertad de los dos cooperantes secuestrados.
Por otra parte, el conseller de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha asegurado hoy, en declaraciones a Catalunya Informació recogidas por EFE, que no tienen "ningún indicio" que apunte hacia una resolución del secuestro de los dos cooperantes, aunque ha señalado que si lo tuvieran "tampoco" lo dirían.
En este sentido, ha recordado que en un momento determinado se creyó que el desenlace sería inminente y luego no pasó nada, por lo que ha pedido confianza en el Ministerio de Exteriores.
La red de Al Qaeda en el Magreb secuestró a los miembros de la ONG Barcelona Acció Solidaria el 29 de noviembre del pasado año en la principal carretera de Mauritania cuando iban en uno de los vehículos del convoy que transportaba ayuda humanitaria a Senegal.
Su compañera Alicia Gámez fue apresada con ellos, aunque puesta en libertad el pasado 10 de marzo.
La sospecha es que Vilalta y Pascual están en algún punto del desierto de Mali, uno de los países donde AQMI ha intensificado su actividad en los últimos años.