El sindicato CC.OO. ha denunciado que ningún usuario dispone desde este miércoles del servicio de cita previa en el Registro Civil y que, por lo tanto, no tendrá "más remedio" que volver a hacer "largas e interminables" colas para ser atendido.
La plataforma sindical ha informado en un comunicado de que el servicio de cita previa suspendió el pasado viernes su funcionamiento "sin previo aviso", sin ninguna información sobre las causas que han llevado a esa decisión y sin conocer si ésta será temporal o definitiva.
Hasta el momento, según las informaciones de las que dispone el sindicato, se dio cita previa hasta el martes, por lo que a partir de hoy ningún usuario tiene acceso a este servicio.
CC.OO. recuerda que el servicio de cita previa fue puesto en marcha en octubre por el Gobierno anterior enmarcado en un plan de modernización y mejora del servicio público en el Registro Civil para evitar las largas colas que se comenzaban a formarse a "altas horas de la madrugada".
HASTA AHORA SE PEDÍA EN UN "TELÉFONO 902 O POR INTERNET"
Como tantos otros ejemplos, señala el sindicato, se contrató a una empresa externa para prestar este servicio a través de un servicio telefónico de llamadas a "un 902 o por Internet," y que adjudicaba un total de 196 citas al día y con una antelación de dos días. Presencialmente, sólo se adjudicaban unas 24 citas para el mismo día para aquellos ciudadanos que viajaban desde fuera de Madrid para solicitar algún tipo de certificado.
La única información disponible en este momento es el contestador automático que informa que el servicio ha quedado temporalmente fuera de servicio, debiendo dirigirse directamente a las oficinas del Registro en la calle Montera de Madrid, según advierte CC.OO.
"Este es un ejemplo más de las consecuencias que para los ciudadanos supone el desmantelamiento de los servicios públicos, la externalización de servicios y, en este caso, de servicios directos de atención al ciudadano como lo es un Registro Civil, a los que no se les ofrece explicación alguna por parte de los máximos responsables del mismo", señala.
En este punto, destaca que los únicos que estos días "están dando la cara" ante los ciudadanos son los funcionarios públicos del Registro y los vigilantes de seguridad de las puertas de acceso al mismo, que, sin tener ninguna información ni responsabilidad, "se enfrentan en muchos casos a las agresiones verbales de los ciudadanos a quienes sólo se les ofrece la posibilidad de presentar en el registro una queja en el buzón de sugerencias".
Desde el viernes se han presentado más de 50 reclamaciones, según señala el sindicato, que concluye que los ciudadanos "vuelven" a verse perjudicados pese a los compromisos políticos de mejorar el funcionamiento del Registro Civil.