CC.OO. ha condenado este viernes el asesinato de la diputada laborista británica Jo Cox y ha recalcado que este crimen es el "resurgir del activismo violento de la extrema derecha", así que ha llamado a las instituciones públicas a "atajar estos brotes fascistas"
En un comunicado, CC.OO. ha avisado que este caso recuerda en un aspecto a los asesinatos que cometió Anders Breivik, que mató a 77 personas en Oslo y en la isla de Utoya en 2011, porque en ambos "se resalta una hipotética inestabilidad mental del asesino" y así "se enmascara su activismo de extrema derecha".
Por eso, CC.OO. ha llamado a las sociedades europeas y españolas a atender "la difusión de estos mensajes de odio y violencia" y ha advertido del aumento del "respaldo a AfD (Alternativa para Alemania) o PEGIDA (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente)" en Alemania, o el "ascenso del Frente Nacional" en el país francés.
En esa línea, ha pedido a las instituciones que se impliquen para atajar los "brotes fascistas" y, mirando a España, ha tachado de inadmisible que se toleren las manifestaciones "de exaltación al odio", como la que convocó el autodenominado Hogar Social de Madrid a las que el sindicato denomina "de exaltación al odio y la xenofobia" y señala que fue autorizada por la delegada del Gobierno.
También Unión General de Trabajadores (UGT) expresó el jueves su "rotunda condena" por el asesinato de la diputada laborista y exigió "el respeto a la libertad de expresión y pensamiento" y reclamó una "respuesta social firme contra este atentado". "Era una persona que solo pretendía trasladar su opinión mediante la palabra dentro de una campaña absolutamente democrática", dijo el sindicato.