En declaraciones a La Mirada Crítica de Informativos Telecinco, el concejal de Seguridad ha explicado que desde 1998 a 2003, se abren tres expedientes al jefe de la policía local, Ginés Jiménez Buendía. Sin embargo, "los gana por falta de pruebas". Murillo ha subrayado que esta situación "no es de hace tres días" ya que "este señor era jefe de la policía desde el año 86", lo que quiere decir que "desde hace años, afectando a distintas corporaciones, ha habido ya una situación irregular que al final corta la Policía Nacional".
Según el concejal, el Ayuntamiento no puede destituir al jefe de la policía y sólo tienen la posibilidad de abrir un expediente informativo o un expediente disciplinario, "y para eso hay que tener pruebas".En este sentido, Murillo ha destacado que el Ayuntamiento ha puesto "siempre en manos del Cuerpo Nacional de Policía aquellas dudas que teníamos sobre las actuaciones que se estaban produciendo en la policía local".
El concejal ha destacado que la policía de Coslada se encuentra en un proceso de reestructuración ya que, hasta ahora, ha estado regida de "una forma totalmente jerárquica e, incluso, un poco hasta dictatorial por parte del oficial jefe de policía". Según Murillo, los decretos legales dan a estos oficiales "un mando quizá un poco excesivo".
El responsable de Seguridad ha señalado que al Ayuntamiento llegaron fundamentalmente quejas por abusos de autoridad ligados a "todo el tema de comercios", por lo que pusieron en marcha una directiva con la que se implantaban normas claras de cómo tiene que actuar la policía de cara a los locales.
"Además se advierte de una cosa al jefe de la policía por escrito: la policía no tiene ninguna autoridad ni para abrir ni cerrar locales. Todo el proceso administrativo para cerrar un local se hace por disciplina urbanística, de una forma reglada", ha añadido.
KOD