En la sesión de ayer, Urdangarin terminó de contestar al Ministerio Fiscal y a la Abogacía del Estado. Durante su declaración, el esposo de la Infanta Cristina insistió en que "siempre" pensó que lo que hacía "era lo correcto" porque así se lo aseguraban sus asesores y creyó que "los consejos recibidos eran correctos".
No obstante, aseguró que, si la Agencia Tributaria considera que "algo no está bien hecho, ahí está mi consignación de un dinero para repararlo".
"No estoy reconociendo mi defraudación --ha explicado--, si la Agencia Tributaria cree que no he cobrado todos los importes, siempre la voluntad de repararlo".
En el interrogatorio de este miércoles, tal y como ya pasó el pasado viernes, Urdangarin hizo hincapié en que él no llevaba "el tema de las facturas" y, por tanto, declaró que "desconoce" la mayor parte de preguntas que le han formulado al respecto.