García Linera anunció en una conferencia de prensa su decisión de convocar la sesión conjunta de la Cámara de Diputados, controlada por el oficialismo, y el Senado, de mayoría opositora, de cara a aprobar el nuevo código electoral.
La convocatoria se produce tras la aprobación en el Senado de una serie de modificaciones en el proyecto de los Diputados, que rechaza el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del presidente Evo Morales.
"Está claro que la Cámara de Diputados rechazará el lunes esas modificaciones y por lo tanto tomo la decisión de convocar el martes al Congreso Nacional", anunció el vicepresidente.
"Buscaremos allí encontrar los acuerdos necesarios para que el país tenga una ley que garantice la realización de elecciones en condiciones", agregó.
La mayoría opositora del Senado introdujo modificaciones en el proyecto que presentó la Cámara de Diputados con el argumento de que éste contenía 21 violaciones a la nueva Constitución, promulgada en febrero pasado.
Además, los opositores criticaban el procedimiento previsto para la votación de bolivianos residentes en el exterior porque temen falta de transparencia y la asignación de escaños contemplada para los grupos indígenas, mayoritariamente afines al Gobierno.
La fecha de las elecciones, el próximo 6 de diciembre, está fijada en la nueva Constitución, que también da al Legislativo un plazo de dos meses para que apruebe un nuevo código electoral que regule los comicios.
Sindicatos afines al Gobierno han anunciado para la próxima semana la llegada de varios miles de campesinos a La Paz para hacer vigilia ante las puertas del Congreso como medida de presión para obligar a los parlamentarios a aprobar la nueva ley electoral.
El Congreso ha sido cercado varias veces durante la gestión de Morales e incluso la última vez, en octubre pasado, él mismo encabezó una vigilia de miles de campesinos y mineros para exigir la convocatoria al referendo en que se terminó aprobando la nueva Carta Magna.
El vicepresidente también anunció que el martes por la mañana convocará a los presidentes y a los jefes de los grupos políticos de ambas cámaras "para intentar acercar puntos de vista y hacer algún tipo de acuerdo que permita viabilizar la aprobación de la ley".
García Linera anunció que el Congreso trabajará si es necesario durante toda la Semana Santa para conseguir aprobar "una ley que le dé al país tranquilidad y seguridad, una ley que refleje el acuerdo".
"Espero que la oposición conservadora en el Congreso no boicotee (...) el debate democrático", dijo el vicepresidente, quien también llamó a los senadores opositores a "estar presentes y cumplir con su deber".
Además, García Linera anunció que "van a ser tomadas en cuenta" las propuestas de la oposición "racionales que se enmarquen en garantizar elecciones en diciembre, el derecho al voto de los ciudadanos y la transparencia".