"Con los hechos comprobados hoy me he comunicado con el secretario general de la OEA (José Miguel Insulza) y le he pedido que convoque al Consejo Permanente" del organismo, declaró en una conferencia de prensa el canciller costarricense, René Castro, acompañado por el ministro de Seguridad, José María Tijerino.
El ministro agregó que la solicitud formal para la convocatoria del Consejo Permanente será entregada en las próximas horas por el embajador costarricense ante la OEA, Enrique Castillo.
La idea de Costa Rica es presentar las pruebas de la supuesta incursión de tropas nicaragüenses con cartografía, vídeos y testimonios de vecinos de la zona, y además pedir a la OEA que "compruebe en territorio la denuncia", explicó Castro.
Ambos países mantienen desde hace casi dos semanas tensiones por los trabajos de dragado que Nicaragua realiza en el fronterizo río San Juan, de soberanía nicaragüense, que son dirigidos por el ex comandante sandinista Edén Pastora.
Según Costa Rica, la draga ha lanzado sedimentos a territorio costarricense y ha causado daños ambientales en la Isla Calero (Caribe), y hoy se confirmó la presencia de militares nicaragüenses en el sitio.
Según el Gobierno costarricense, hoy se comprobó en un vuelo policial que tropas del Ejército de Nicaragua instalaron un campamento e izaron una bandera nicaragüense en la Isla Calero, en territorio costarricense.
Castro explicó que Costa Rica acude al Consejo Permanente "en apego a su tradición civilista", ya que "considera que hay un atentado contra su soberanía".
También dijo que envió una nota al Gobierno de Nicaragua en la que acepta la realización de un reunión de la comisión binacional para el 27 de noviembre "con la condición de que se suspendan las actividades que causan daño a la integridad territorial del país o al ambiente costarricense".
Castro aseguró que se ha comunicado con "funcionarios diversos" del Gobierno nicaragüense, sin precisar nombres, para expresarles su "preocupación" por este asunto, y afirmó que obtuvo como respuesta la petición de que el problema se ventile en la reunión de la comisión binacional.
Por su parte, el ministro costarricense de Seguridad, José María Tijerino, anunció que enviará en las próximas horas refuerzos policiales a la zona fronteriza para "resguardar la soberanía nacional", sin precisar el número de oficiales, y con instrucciones de evitar "hasta donde sea posible" un encuentro armado.
Tijerino afirmó que la Isla Calero aparece como territorio costarricense en la cartografía de ambos países y que su país evitará una "confrontación que solo agravaría la situación".
"Confiamos en que no se produzca un encuentro armado, por eso, Costa Rica, un país sin ejército (desde 1948), fiel a su tradición civilista, está convocando el derecho internacional", manifestó el titular de seguridad.
San José presentó el 21 de octubre una queja oficial a Managua tras comprobar que Nicaragua había lanzado supuestamente a su territorio los sedimentos del dragado del río San Juan, y por el presunto ingreso de militares en días anteriores.
El pasado miércoles, el Gobierno nicaragüense respondió a Costa Rica, en una nota enviada por el canciller nicaragüense en funciones, Manuel Coronel Kautz, con acusaciones de penetraciones de efectivos costarricenses a su territorio, sin precisar fechas ni lugares.
Ese día, el Gobierno de Nicaragua expresó su "más enérgica" protesta por las "reiteradas violaciones de tropas de las fuerzas armadas costarricenses a territorio nicaragüense", y rechazó que sus militares hayan ingresado en el vecino país.
"Nicaragua respetuosa de los principios del derecho internacional continuará con las labores de limpieza en el río y resguardará los límites y soberanía de Nicaragua establecidos en el tratado de límites Jerez Cañas, y sus instrumentos Laudo Cleveland y Laudos Alexander", continuó.