El presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, ha llamado este jueves en el Parlamento a la "colaboración de todos" y el "compromiso" para conseguir que "cuanto antes" se cumpla el objetivo de que la comunidad pueda "resurgir con fuerza" de la crisis económica.
Ese fue el principal mensaje del presidente cántabro en el que ha sido su primer debate sobre la orientación política del gobierno -el conocido como debate sobre el estado de la región- desde que el PP accedió al Ejecutivo autnómico al obtener en las últimas elecciones la mayoría absoluta que le permitió desalojar a la coalición PRC-PSOE.
La supervivencia de la propia Autonomía ha sido el principal motivo esgrimido por el presidente para defender las medidas adoptadas hasta ahora, entre ellos el llamado Plan de Ajuste, aprobado el pasado mes de mayo, y con el que se pretendía evitar que Cantabria renunciara a su autogestión y acabara en una situación "a la griega".
Pero Diego también se ha referido a la necesidad de que todos los países trabajen para que el euro "funcione", llamando (parafraseando a Kennedy) a no pensar "sólo" en lo que "Europa puede hacer por nosotros" en lugar de "lo que podemos hacer nosotros por Europa".
De hecho, la moneda común ha sido el hilo conductor de su intervención en el debate, que se ha prolongado durante tres horas y media, hasta el punto de que al subir a la tribuna ha enarbolado una moneda de un euro.
Una "pequeña moneda" en la que el presidente ve "un gran símbolo" de cuestiones como "la paz, el entendimiento y la prosperidad", de "nuestro deseo de ser un país avanzado", de "la Europa que deseamos y el futuro que necesitamos" en un continente "de convivencia, de solidaridad, de progreso material y ciudadano".
Diego ha sumado la visión comunitaria y la cántabra para llamar a "inaugurar un nuevo modo de entender la política autonómica en un contexto europeo" en lo que ve "un camino sin atajos" que requiere la "consolidación de la Eurozona", para lo que es necesario "acabar con el deficit". "O permanecemos en la Eurozona o no tenemos posibilidad de futuro", ha resumido.
A juicio del presidente, Cantabria "sólo tiene un camino de solución: convertir sus administraciones en ejemplos de buen gobierno y su economía en un modelo innovador y emprendedor".
Y para ello se apoyan en que tanto en las elecciones generales como en las autonómicas se votó algo más que un relevo de partidos, sino "una nueva cultura política", contraria a las "vetustas" prácticas que llevarán a quienes no se "replanteen" su labor a ser un partido "zombi", como los socialistas griegos (el PASOK).
Diego ha señalado que la "orientación del Gobierno" es la del "ciudadano de la calle" y "acabar con el despilfarro", porque "la gente está harta de nosotros los políticos, de nuestras capillitas y vanidades".
"CANTABRIA RESURGIRÁ CON FUERZA"
"Cantabria resurgirá con fuerza de esta crisis. Llevará un tiempo, pero todas las medidas que estamos tomando se dirigen a esta meta. Esta será una buena legislatura que sentará los cimientos para un nuevo crecimiento que devolverá a los cántabros la esperanza en un futuro mejor", ha expresado el presidente.
Para eso, Diego se ha dirigido a los diputados presentes en el hemiciclo y ha llamado a la colaboración "de todos", para que esa meta se pueda alcanzar "lo antes posible". Pero también para que se "extienda por toda la comunidad la clara conciencia del compromiso que nuestra tierra necesita en cada uno de nosotros".
En la misma línea, Diego ha apelado a la necesidad de un "esfuerzo" en el personal de la Administración, con unas condiciones "insostenibles" desde el punto de vista económico, y que se han modificado en el plan de ajuste.
Ese plan, aprobado en el Parlamento en el pasado mes de mayo, recoge también medidas como la subida de tasas y canones, la implantación del denominado 'céntimo sanitario' (impuesto a ciertos combustibles), modificaciones en las condiciones de personal público, docente y sanitario, la supresión de los consejos asesores y la reducción de diputadas.
Es un plan que ha defendido como un "salvavidas" con el que evitar tener que "entregar" la Autonomía, y que el "esfuerzo" fuera "impuesto" por otros, como ha sucedido en Irlanda o Grecia.
Una situación de "tierra quemada", casi de "quiebra" a la que se ha llegado por la gestión de los anteriores gobiernos central y regional, a cuyos miembros ha reprochado que no hayan hecho "examen de conciencia" y "autocrítica".
Diego ha repasado algunas de estas políticas, como el Racing, la inversión pública perdida en la fábrica de GFB, o la financiación de las obras del Hospital Valdecilla, del que ha anunciado que una enmienda del PP en el Senado a los presupuestos -que ha entregado a los líderes de PRC y PSOE-- permite la dotación de un millón de euros dentro del convenio plurianual con el Estado.
Junto a las medidas de ajuste, el presidente ha defendido otras iniciativas, como las contempladas en el plan empresarial Invercantabria o el plan eólico, con el que se espera generar 5.000 puestos de trabajo, junto a otras medidas que le han llevado a decir que "el cambio de Cantabria está en marcha" tras "lidiar" con un "legado de irresponsabilidad".
"Hemos hecho más en ocho meses que ustedes en ocho años", ha espetado el presidente a socialistas y regionalistas, a quienes ha pedido que se "caigan del guindo" y "despierten" del "sueño" de las "burbujas".
Diego ha cerrado su intervención en el debate exhibiendo de nuevo la moneda de un euro con la que lo abrió, apelando a que es una "pequeña moneda" al igual que Cantabria es una "pequeña región" que "para nosotros es lo más grande".