Tal y como ha comentado González Pons en una entrevista radiofónica, en su partido "son conscientes" del coste político que supone mantener al tesorero al frente de sus responsabilidades, algo que ha justificado al decir que "no pueden arriesgarse a ser injustos".
Según ha señalado, el PP debe "soportar ese coste político con el fin de salvaguardar la imparcialidad que debe tener un partido a la hora de tomar una decisión de estas características". Así, ha hecho hincapié en que pese a la decisión del Supremo, aún no hay una acusación y el PP "tiene que cumplir con todas las garantías".
Esgrimiendo ese argumento, el presidente fundador y senador, Manuel Fraga, ha defendido la actuación de Mariano Rajoy. Según ha comentado, el líder popular adoptará las "medidas correspondientes cuando haya una inculpación".
Pese a ello, hay cada vez más voces en el PP que distan de esa postura. Uno de los primeros fue el diputado Vicente Martínez Pujalte que invitó a Bárcenas a reflexionar sobre su continuidad en el PP tras su presunta relación con la trama de Correa.
En ese sentido, González Pons ha reconocido que "la frase no es sólo de Martínez Pujalte. Hay mucha gente que piensa como él y legítimamente además lo hacen entre nuestros compañeros".
La actitud del PP frente a Bárcenas y Merino ha sido cuestionada en los últimos días, ya que la decisión de no actuar frente a los presuntos implicados se contradice con la fulminante actuación contra otros cargos anteriormente salpicados.
Alberto López Viejo, ex consejero de Deportes de Madrid, Benjamín Martín Vasco, ex número dos del grupo popular en la Asamblea de Madrid, Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla, Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo y Ginés López, ex alcalde de Arganda del Rey, han sido algunos de los presuntos implicados del PP relacionados con la trama que han tenido que dimitir de sus cargos, algunos antes incluso de ser imputados. EPF