La prensa se ha llenado de calificativos sobre Michelle Obama, desde los más despiadados como la Fox que la compara con la "Material Girl" de Madonna o el The New York Daily News que dice que es como una moderna María Antonieta (la reina francesa que organizaba grandes fiestas en Versalles mientras su pueblo suplicaba comida), hasta los más condescendientes con la familia Obama como "The New York Times" donde se interpreta que la primera dama va por libre. En una columna se destaca que hizo esta escapadita dejando sólo a Obama en su 49 cumpleaños de forma que tuvo que soplar las velas solo.
El "New York Daily News" recuerda el mensaje de austeridad y las críticas contra las clases más altas que el presidente lanzó en su mensaje de aceptación de la presidencia. Llaman hipócritas a los Obamapor tratarse de un viaje "extravagante y ostentoso" que "contrasta con la demonización de los ricos que hace el presidente Obama y sabe a hipocresía y a perpetua desconexión entre el país y sus líderes". Para el diario hubiera sido "más apropiado" elegir un destino turístico nacional como la costa de California. Además recomienda a los Obama que sigan el ejemplo de su predecesor, George W. Bush, que veraneaba en su rancho de Crawford, en Texas.
Y es que uno de los activos de los Obama es precisamente el hecho de no parecer de la élite, una imagen que la escapada de Michelle Obama ha hecho añicos.
La villa que ocupó Michelle Obama en el hotel Villa Padierna en Benahavís cuesta unos 2.500 euros por noche. La prensa considera inaceptable que la familia presidencial pase las vacaciones en un hotel de los más "chic", "lujoso", "pijo" y "recreo de millonarios" de la Costa del Sol.
La Casa Blanca paga el Air Force Two y la seguridad
La Casa Blanca se vio obligada a aclarar una y mil veces que "el único costo" que asume la Casa Blanca es la movilización del Air Force Two para trasladar a Michelle, a su hija y una comitiva que incluye un número no determinado de agentes del servicio secreto y de funcionarios públicos.
"Unas 60 personas" habrían viajado para acompañar a la primera dama, conjeturó la prensa local. Y recordó que a todos ellos hay que alojarlos, alimentarlos y cuidarlos. "Es una fortuna que no tenemos por qué pagar los norteamericanos", bramaba la cadena Fox.
"Es un viaje privado y no vamos a discutirlo", atajó el vocero presidencial, Robert Gibbs.
El costo total de los cuatro días es un secreto, sólo se sabe que una hora de vuelo del Air Force One, a modo de comparación, no baja de los 11.000 dólares.
Michelle Obama reembolsará a las arcas públicas el equivalente a dos pasajes de avión en primera clase.
Los funcionarios de la Casa Blanca dejaron trascender que la esposa de Obama paga su alojamiento y otros gastos diarios, lo mismo que los amigos que viajaron con ella, a los que no se identifica y que, al parecer, también fueron en el avión presidencial.
Los Obama tienen previsto pasar un fin de semana en la costa del Golfo de México en Florida y después viajar, como el año pasado, a la exclusiva isla de Martha's Vineyard, frente a las costas de Massachusetts. LA