ETA: la serpiente se transforma en hidra novata

ÍÑIGO URQUÍA 23/03/2010 00:00

En 2008, la Guardia Civil y la policía francesa detuvieron cerca de Burdeos al entonces máximo responsable de la organización, Desde ese 21 de mayo, el cerco sobre la Zuba (comité ejecutivo) se ha estrechado y cuatro jefes más han sido arrestados de forma sucesiva. (17 de noviembre del 2008); (el 8 de diciembre 2008); (el 18 de abril del 2009), e (28 de febrero de 2010) han acabado con grilletes, obligando a ETA a regenerarse a marchas forzadas. Francisco Javier López Peña, Thierry. Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki Aitzol Iriondo Yarza, Gurbitz Jurdan Martitegi Lizaso, Arlas Ibon Gogeaskoetxea Arronategi, Emil

La banda integra en su estructura a los chicos de la gasolina desde hace más de una década, aunque esta tendencia se ha visto acentuada en los últimos meses. De este modo, la serpiente se ha convertido en hidra, en una hidra novata.

Los activistas enviados al calabozo se sustituyen por otros con rapidez, pero su falta de experiencia también condena a los nuevos. Los casos de Txeroki, Iriondo y Martitegi -los tres nacidos entre 1973 y 80, los tres modelados a golpe de cóctel molotov- demuestran que ETA cada vez pesca en caladeros más jóvenes. Antes, sin embargo, no era tan común que un miembro de la violencia callejera llegara a la cúspide de la organización: en 1999, fue el primer joven que consiguió este dudoso honor. A la postre se convertiría en uno de los generales de ETA con más asesinatos. Javier García Gaztelu, Txapote,

El cambio de mentalidad se sitúa en el segundo lustro de la década de los 90, tras la caída de la cúpula de Bidart. "La edad media al ingresar en ETA estaba elevándose y en 1994 se alcanza el pico más alto: más de treinta y algunos años. A partir del 94, empieza a bajar", señala Florencio Domínguez, experto de Vasco Press. En concreto, la edad de incorporación en los años 70 se establece entre los 21 y los 26 años (un 63%), mientras que en los 90 se produce mayoritariamente entre los 18 y los 20 años (un 45,5%), según un estudio realizado por el especialista Fernando Reinares.

Neófitos y la 'muga'

Golpe tras golpe, ETA ya ha perdido 209 pistoleros en lo que va de legislatura, y 397 más durante la pasada. En total 606 etarras entre rejas. Esta cifra, a la que hay que sumar más de dos centenares de activistas de la violencia callejera detenidos, llevó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a aseverar que enero y febrero fueron "los dos peores meses de ETA en toda su historia".

Pero la banda no se quedó quieta, e intentó apuntalar su estructura. Sin embargo, la urgencia y la necesidad llevó a ETA a incorporar militantes poco preparados. La detención de dejó bien a las claras la estrategia. Beobide, más conocido por 'el terrorista de la bicicleta' por cómo fue arrestado en Villabona (Guipúzcoa), había reclutado a cadetes a quienes tenía que "dinamizar". Ibai Beobide Arza, Minex,

El nuevo jefe militar de ETA, encargó a Beobide reorganizar tres comandos de legales (miembros no fichados) en Euskadi, por lo que el juez Ismael Serrano le envió a prisión. No obstante, Beobide cometió un error de bulto y se decantó por activistas primerizos. La policía sólo tuvo que tirar del hilo para descubrir a la ETA menos profesional, a la ETA de las cuadrillas. Las fotos de Jon Rosales Palenzuela y Adur Arístegi Aragón vestidos con la camiseta de la selección española de fútbol pronto saltaron a las portadas y esta torpeza fue sólo el principio. Mikel de Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata,

El talde Kresala ejemplifica la cara más chapucera del terrorismo. El liberado (miembro a sueldo) que lo comandaba, Aitzol Etxaburu Artetxe, reivindicó con su propio teléfono móvil un atentado, lo que facilitó el seguimiento del comando. Al final, fue arrestado en agosto de 2009. Txikitxe, este chico de los recados de Txeroki

Sus subalternos tampoco resultaron más cuidadosos: Igor Martin Niño residía en Jaca porque estaba "desterrado" por la banda, ya que "alardeaba de manera ostentosa y pública" de su pertenencia a ETA cuando vivía en Euskadi, mientras que su compañera, Olaitz Lema Zabala, tiene un perfil en la red social Facebook. Estas kantadas, como denomina ETA a los errores de sus militantes, facilitaron la labor de las fuerzas de seguridad, que no tardaron en atrapar a estos presuntos etarras.

La bisoñez de los nuevos etarras se ha convertido en una fuente inagotable de información para la lucha antiterrorista, que afina su puntería. En concreto, el arresto de eleva a 33 el número de presuntos terroristas detenidos en lo que va de año, de los cuáles 20 cayeron en España, nueve en Francia, tres en Portugal y otro más en Gran Bretaña. Joseba Fernández Aspurz, El Guindi,

La sombra de Segi

No obstante, la Policía Nacional ha vuelto a dar la alerta: 14 cachorros de Segi han escapado a Francia para convertirse en pistoleros. Huidos desde la operación de noviembre contra este grupo, han pasado la muga (frontera) para reforzar la estructura terrorista, según los datos que maneja Interior.

La banda mantiene su capacidad de regeneración pese a las detenciones y otra vez ha vuelto la mirada hacia . los grupos Y

La frontera entre las organizaciones juveniles del entorno abertzale radical y ETA ha sido a menudo porosa. Nacida en 2001 para relevar como "cantera" etarra a Haika (sucesora a su vez de Jarrai y Gazteriak), Segi no tardó en seguir los pasos de sus antecesoras, y la Unión Europea la incluyó en su lista negra.

Dos años después, el Tribunal Supremo dictó sentencia: "lejos de dedicarse a la defensa pacífica y por medios legítimos de su opción política, complementa la actividad de lucha armada de ETA, mediante Sin ambages, la corte tachó a Segi de "terrorista" y justificó su decisión con párrafos textuales del texto de la Audiencia Nacional de 2002, en los que relataba la decisión de ETA de realizar un desdoblamiento que originó el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, reservándose para ella la parte militar y haciendo que el resto de "frentes" pasaran a la legalidad. actos de kale borroka numerosos y reiterados".

El 4 de febrero de ese año se entregaron a la Ertzaintza 18 de los 19 miembros de Jarrai, Haika y Segi que estaban prófugos de la Justicia, tras un acto celebrado en el Frontón de la Esperanza de Bilbao. Ese noviembre 34 jóvenes fueron detenidos en una macroredada, ordenada por el juez Fernando Grande Marlaska y efectuada por 650 agentes.

Pese a ello 14 activistas escaparon. Ahora ya se han convertido en IUL gudaris

Amenaza a los jóvenes vascos:

ETA: la serpiente se transforma en hidra novata (I)

Héroes, villanos y la seducción terrorista (II)

Conquistar mentes, enraizar en la escuela (y III)

La nueva hornada, poco a poco, va cayendo en el cepo policial y muestra una faceta poco conocida de ETA pero cada vez más habitual: la de los porros y las borracheras, la de la falta de celo en las redes sociales, la de los cursillos exprés y los escondites precarios. En resumen, la del terrorismo amateur que, sin embargo, sigue siendo mortal. Según la Fundación de Víctimas del Terrorismo, en septiembre de 2005 este grupo pasó a llamarse Gazte Independentistak, para seguir "burlando la ley siguiendo órdenes de ETA".