El avión de la Fuerza Aérea con los restos mortales de los dos guardias civiles y el intérprete fallecidos ha llegado a media mañana a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde esperaban sus familiares junto al presidente del Gobierno y diversas autoridades.
Tres piquetes de los Ejércitos y de la Guardia Civil se han hecho cargo de los féretros a pie de pista, donde el capellán castrense y un imán han oficiado un responso conjunto, ya que el intérprete, de origen iraní y nacionalizado español, profesaba la religión musulmana.
Los tres han recibido sendas cruces al mérito militar con distintivo rojo, la máxima condecoración para los fallecidos en actos heroicos.
Al acto en la base aérea han asistido, además del Jefe del Ejecutivo, los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; y Defensa, Carme Chacón; los presidentes de Castilla-La Mancha, José María Barreda; y Madrid, Esperanza Aguirre; y el líder del PP, Mariano Rajoy.
Los fallecidos son el capitán José María Galera Córdoba, de 33 años y natural de Albacete; el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, de la misma edad y nacido en Vimianzo (A Coruña); y el traductor Ataollah Taefik Alili, de 55, que residía en la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva.
Funeral en Logroño
Posteriormente, los Príncipes de Asturias presidirán el funeral en honor de los dos guardias civiles, que tendrá lugar en el acuartelamiento de la Unidad de Acción Rural (UAR) de Logroño en el que estaban destinados, según han informado fuentes de la Casa del Rey. El acto tendrá lugar a las 20.00 horas.
Así, desde Madrid, los cadáveres de los dos miembros del instituto armado se trasladarán hasta La Rioja y el cuerpo del traductor partirá con destino a Zaragoza.
Don Felipe y Doña Letizia se desplazarán desde Grecia, donde han asistido a la boda de Nicolás de Grecia con Tatiana Blatnik, para participar en Logroño en la ceremonia fúnebre en memoria de los dos guardias civiles asesinados.
La Princesa de Asturias amadrinó en junio de 2005, en el mismo acuartelamiento de Logroño, la Bandera española concedida a la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil, con motivo del XXV aniversario de su creación y en reconocimiento a su labor contra el terror.