El Gobierno de Ecuador resalta los logros de los últimos cuatro años, pero reconoce límites

AGENCIA EFE 13/01/2011 03:22

Esa conclusión surgió tras terminar un Taller de Seguimiento y Evaluación del Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013, organizado por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).

El encuentro, que se desarrolló en una hostería en la localidad de Puembo, en las afueras de Quito, estuvo encabezado por Correa y el titular de la Senplades, René Ramírez, y en él participó el gabinete.

Correa asumió el poder el 15 de enero de 2007 y su mandato terminará en el 2013, porque tras cumplir dos años en el poder fue reelegido por otros cuatro años bajo las normas de una nueva Constitución.

Al finalizar la reunión de evaluación del primer cuatrienio, el vicepresidente del país, Lenin Moreno, lo calificó de positivo porque, a su juicio, "como nunca (antes) se ha trabajado en beneficio de todo los sectores del país, sobre todo de los más olvidados".

Moreno aseguró que al país lo que le espera en los próximos tres años es "mucho más de revolución, más de cambio, más de transformaciones, más de trabajo en beneficio del pueblo".

De su lado, el presidente del directorio del Banco Central, Diego Borja, aseguró a Efe que en los cuatro últimos años se ha registrado "un gran avance" en el proceso de la denominada "revolución ciudadana" que propugna el Ejecutivo.

Sin embargo, admitió que los retos del Gobierno para el futuro "son más grandes que los logros" alcanzados hasta el momento.

Destacó la puesta en macha de la "nueva arquitectura financiera", que se aleja de las propuestas tradicionales y se inclina por la integración regional como punto de apoyo de la economía nacional.

"Sería un error" no plantarse alternativas y la "nueva arquitectura financiera" apunta a encontrar alternativas para el desarrollo nacional y regional, pero también como protección al impacto de la crisis generada por los países poderosos, añadió.

El economista aseguró que, aunque importantes, atender asuntos como la inflación o los desequilibrios fiscales o comerciales no son los temas principales del Gobierno.

"El objetivo más importante es el empleo, seguido de la producción y, por supuesto, un cambio estructural en cuanto al acceso de la gente a los medios de producción", subrayó.

Borja, por otra parte, insistió en que su país, urgido de mejorar su balanza comercial, buscará nuevos mercados y descartó la posibilidad de llegar a un establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos o cualquier otro país o bloque.

Para Ecuador, señaló, cualquier convenio de este tipo debe dirigirse hacia el desarrollo del país, donde primen el diálogo político y la cooperación sobre los aspectos netamente comerciales.

De su lado, el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, anunció que en este año avanzarán ocho proyectos hidroeléctricos, lo que permitirá a Ecuador recuperar la soberanía energética, y destacó la planta hidroeléctrica Coca-Codo-Sinclaire, que se construirá con financiación de un banco chino y que será la más grande del país.

Calahorrano, de otro lado, también indicó que el Ejecutivo estudiará la revisión de los subsidios al consumo energético, para focalizar esas ayuda sólo a los sectores pobres de la sociedad.

Ramírez, por su lado, dijo que la Senplades ha identificado varios temas pendientes para el Gobierno, sobre todo el capítulo relacionado con la seguridad ciudadana y la transformación del sistema de justicia.

"No hemos sido eficaces en el tema de justicia. Sin justicia no hay desarrollo y no se podría alcanzar el Buen Vivir", que es el objetivo principal del Gobierno, apostilló Ramírez.

También apuntó como retos la construcción de un Estado plurinacional y multicultural, consagrado en la Constitución, así como la descentralización de la administración pública y la redistribución de los medios de producción entre toda la población.