Como es habitual, la primera reunión del año del gabinete de Zapatero se celebra el primer viernes después de Reyes. Durante la reunión, el Ejecutivo ha aprobado el anteproyecto de Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación, tal y como ha confirmado la ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, en rueda de prensa. Ahora, según ha explicado la titular de Política Social, van a "hacer un recorrido entre foros y organizaciones para discutir sus aportaciones al texto, para que esta sea una ley que cuente con el máximo consenso posible". Además, según se ha conocido, las sanciones previstas en el caso de incumplimiento de la ley podrían llegar, en algunos supuestos, hasta el medio millón de euros. "El objetivo es garantizar derechos que ya existen" y si hay discriminación, sancionarlos, explicaba Pajín.
La nueva ley, que se encontraba en el programa electoral del PSOE y tenía que haber sido aprobada el pasado mes de diciembre, persigue la no discriminación de personas por razones como el nacimiento, el origen social, el sexo o la raza, entre otros. Esta ley, describía Pajín, "pretende sacar a la luz los problemas de discriminación de nuestra sociedad", y con ella conseguir "una sociedad que no humille a nadie y que no permita que nadie sea humillado".
Con la aprobación de esta nueva norma, el Gobierno cumple su compromiso de atender los derechos de algunos colectivos como las personas con discapacidad, los mayores, los homosexuales o los gitanos. Su marco es el de ampliar el artículo 14 de la Constitución española y, según la titular de Política Social, prentende que "España se equipare al nivel de los países europeos", que ya han incorporado normas concretas al respecto.