José María Aznar fue increpado por una treintena de estudiantes durante una conferencia en la Universidad de Oviedo y no dudó en responder con un gesto de dudosa cortesía. Levantó su dedo corazón y bajó todos los demás mientras sonreía a los manifestantes.
El Gobierno censura explícitamente a Aznar
Las críticas han llegado al propio Gobierno en la persona de la Vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega. De la Vega ha censurado el gesto del ex presidente afirmando que "es un gesto que no ayuda mucho a mantener la línea de respeto". Una actitud, la de Aznar, que "contraviene las normas básicas de respeto hacia las legítimas diferencias" existentes en la sociedad española.
Por su parte,el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, consideró que el gesto "obsceno y grosero" "esconde una actitud política y humana un tanto deleznable". Un corte de manga tras el cual se puede encontrar "toda una actitud política y humana, la actitud de desprecio hacia la gente que lo critica y, sobre todo, la actitud humana de rencor a los ciudadanos por la derrota política que sufrió el PP en 2004".
El vicepresidente subrayó que mientras que ellos están trabajando y preocupándose por "trasladar formación y educación" a la sociedad que un "ex presidente haga un gesto de esas características, un gesto obsceno y grosero, no es el mejor ejemplo que se puede dar" a la ciudadanía.
Otras reacciones
Y las primeras reacciones no se han hecho esperar. Álvaro Cuesta, diputado socialista, en un encuentro informativo ha dicho que
Elena Valenciano, Secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE y Diputada en el Congreso, ha sentenciado: "Aznar es un resentido que tiene el odio del perdedor". "si (Rajoy) fue designado con ese dedo, la verdad es que el dedazo explica muchas de las carencias del líder de la oposición".
También se ha referido al asunto el lehendakari, Patxi López, que ha juzgado "rechazable" el gesto del ex presidente del Gobierno y ha reclamado que desde la política se actúe con "pedagogía, respeto y educación".
Respuesta por parte del PP
Desde el PP se cierran filas con el ex líder. El presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, ha dicho que se trata de una mera "anécdota" frente a las voces de "catorce impresentables" que creen que "pueden acallar la gran reflexión de un líder como Aznar". Javier Arenas, presidente del PP andaluz, ha pedido "tolerancia" para un "gran gobernante". Además, ha dicho que Aznar "tiene derecho a que se respeten su intervenciones públicas".
El presidente de los populares, Mariano Rajoy, ha evitado hoy entrar en polémica sobre el gesto despectivo y ha remarcado que "se le conocerá por la gestión que hizo cuando estuvo en el Gobierno".
"Realmente éstos eran catorce desalmados, catorce golfos, que intentaron que no se hiciese la conferencia", ha manifestado Sánchez que considera que el grupo de jóvenes son parte de "esa gente que no pasó, que no cambió de siglo y que está a principios del siglo pasado", creyendo que con sus voces silenciarán a un ex dirigente como Aznar.
Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha mostrado su parecer sobre el corte de manga de Aznar, un gesto que le parece "natural" dadas las circunstancias.
Los universitarios
En el otro extremo, la Coordinadora de Asambleas de Estudiantes de la Universidad de Oviedo ha asumido la protesta realizada ayer por un grupo de jóvenes durante la conferencia que ofreció el ex presidente del Gobierno José María Aznar, del que denuncia su "prepotencia" por el gesto que dedicó a los que le increpaban.
EBP