El Gobierno considera "insuficiente" el anuncio de alto el fuego de ETA

INFORMATIVOS TELECINCO 05/09/2010 12:43

La cúpula del Ministerio del Interior está analizando el comunicado. Así lo han informado fuentes del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, que han señalado que el ministro analiza en estos momentos con sus colaboradores más cercanos el contenido del comunicado. En este sentido, fuentes gubernamentales han recordado que el pasado 1 de junio Rubalcaba ya advirtió en Bilbao que sólo cabe un tipo de final para ETA, que debe ser "unilateral, definitivo, incondicional y contrastable".

Contactos con el Gobierno vasco y con partidos políticos

Rubalcaba permanece en contacto con el Gobierno vasco y con los portavoces de los grupos parlamentarios, a los que ha llamado después de conocerse el vídeo de ETA. Según han informado fuentes del Ministerio, el ministro ya ha hablado con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, y con los portavoces de los grupos parlamentarios del PP, CiU y PNV, y tiene previsto contactar con el resto de formaciones políticas.

Según fuentes del PP, ya esta mañana el titular de Interior se puso en contacto y conversó sobre el citado comunicado con Federico Trillo, el dirigente del PP encargado por su partido para dialogar con el Gobierno sobre el terrorismo. Según las mismas fuentes, no se ha producido ninguna conversación entre el líder del PP, Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Desconfianza entre los especialistas antiterroristas

En este sentido, especialistas de la lucha antiterrorista han expresado desconfianza respecto al anuncio. Estas fuentes, que desde hace meses conocían el parón técnico de la banda, aseguran sin embargo que tienen constancia que durante eses meses han seguido moviendo comandos, montando citas, captando a nuevos terroristas, robando vehículos y por supuesto cobrando el denominado "impuesto revolucionario".

Concretamente, fue entre finales del pasado mes de marzo y principios de abril cuando la banda inició un parón técnico y estratégico a nivel interno.

Por todo ello, consideran que el anuncio de este domingo no está motivado por el deseo de dejar las armas, sino forzados por las circunstancias y la presión de la izquierda abertzale, que había pedido una tregua verificable con el objetivo de poder presentarse a las próximas elecciones municipales y forales del próximo año. Añaden que el miedo a una ruptura con la izquierda abertzale les ha llevado también a hacer este comunicado.

Sin embargo, el comunicado no recoge las demandas efectuadas por la izquierda abertzale en las últimas semanas, porque ante esa petición de un alto el fuego permanente bajo verificación internacional, ETA se limita "a hacer saber que ya hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo armadas ofensivas".

Las fuentes citadas, que restan todo valor a este anuncio, reiteran que ha sido forzado, creen que una vez más la banda terrorista intentará reorganizarse como ha hecho en otras ocasiones.

Sólo en los meses de enero, febrero y marzo se habían practicado hasta 32 detenciones repartidas entre España (22 arrestos), Francia (seis detenidos), Portugal (tres), Inglaterra en las que habían participado seis cuerpos policiales distintos. La operación más relevante fue la que el 28 de febrero logró el arresto del entonces 'número uno' de ETA, Ibon Gogeaskeotxea, junto a otros dos terroristas en Francia.

Además la acción de las fuerzas de seguridad había asestado importantes golpes a la logística de la banda como la desarticulación en febrero de la base de ETA en Obidos (Portugal) donde los terroristas escondían 1.500 kilos de explosivo, 300 de ellos preparados para una acción inminente. Días después, la Policía Nacional también desbarató los planes de ETA de implantar otra base similar en Cataluña.

Acosada policialmente, la banda buscó respiro reduciendo el riesgo de sus militantes para recomponer sus estructuras y abastecer de nuevo su almacén de cara a retomar los atentados, posiblemente durante los meses de verano.

Sin embargo, el arresto el pasado 20 de mayo del jefe militar de la banda, Mikel Carrera Sarobe, precisamente cuando abordaba la organización de los 'comandos' "con las peores intenciones" junto a su lugarteniente Arkaitz Agirregabiria del Barrio llevó a los expertos antiterroristas a pensar que la banda podría mantener ese parón técnico.