Preguntada por la sentencia que -a raíz de un escrache que sufrió en su vivienda la propia Soraya Sáenz de Santamaría- ha legitimado esta práctica como “forma de participación democrática”, la vicepresidenta ha dicho “nuestras familias no tienen nada que ver con lo que hacemos” y aunque hay que “respetar el derecho de manifestación de cualquier ciudadano”, también “hay cantidad de instituciones frente a las que manifestarse”.
“Hay un escenario privado que no es solo nuestro sino también de nuestras familias”, que a veces, son “menores o personas de edad avanzada”, ha sentenciado la vicepresidenta.
No obstante, Sáenz de Santamaría ha dicho que acata las decisiones judiciales porque “eso es el estado de derecho”.
Sobre este asunto también se ha pronunciado el ministro de Justicia. Alberto Ruiz Gallardón ha insistido que el Gobierno considera que “la legislación si protege la inviolabilidad del domicilio” y aunque “acatamos la resolución judicial discrepamos de la misma”, Así, ha sentenciado que estudiarán “toda la legislación” y dejan en manos de la Fiscalía la decisión de recurrir.