En una entrevista de Europa Press, ha dicho que la crisis se ha llevado por delante a todos los gobiernos, pero la de los socialistas viene de "mucho antes": en Barcelona el PSC recibió 350.000 votos en las municipales de 1995 y en las de este 2011 se quedó en menos de la mitad, 134.000.
"La crisis ha influido mucho y no se puede minimizar; ahora, si sólo te quedas con que la crisis me ha sacado de los gobiernos habremos fracasado en el análisis y la formulación de futuro", ha argumentado.
Ha vaticinado que el PSC se inclinaría mayoritariamente por Carme Chacón si acaba presentándose para liderar el PSOE, si bien cree que no recibirá un apoyo unánime como tampoco lo tuvieron José Luis Rodríguez Zapatero ni Josep Borrell.
Según él, el PSC no es un sector del PSOE, con lo que "gane quien gane debe mantener unas relaciones como partido fraternal pero independiente".
Ha dicho que por ahora no ha firmado ninguno de los manifiestos precongresuales, y ha reclamado que la refundación del partido no se limite sólo a estas declaraciones: "Espero que el debate sea bastante más interesante".
"El socialismo barcelonés debemos cuestionarnos por qué hemos perdido en Barcelona después de 32 años, pero el PSOE debe cuestionarse por qué hace 20 años que no rasca bola en muchas capitales de provincia", ha reclamado.
Para Hereu, que ahora encabeza la oposición en el Ayuntamiento barcelonés, el socialismo español "o hace una reflexión muy básica y seria sobre las ciudades o no superará su crisis porque el declive y las recuperaciones de los proyectos empiezan en las ciudades".
En ello ve central recuperar el Ayuntamiento de la capital catalana porque es una gran ciudad, y ha concluido: "Barcelona debe hacer una aportación al socialismo y el socialismo si recupera vigor en general ayudará a Barcelona".