Hereu descarta gobernar de nuevo en minoría y Trias, la 'sociovergencia'

AGENCIA EFE 10/05/2011 16:34

La quinta jornada de la campaña municipal en Barcelona ha pivotado sobre posibles alianzas postelectorales, sabedores los candidatos de la dificultad de una mayoría absoluta.

Hereu ha descartado hoy, por primera vez, volver a gobernar en minoría -como ha hecho estos últimos cuatro años con ICV-EUiA- ni pactar con el PP, aunque implícitamente ha dejado la puerta abierta a CiU siempre y cuando él obtenga más votos que Xavier Trias.

En un coloquio en el club empresarial privado Circulo Ecuestre, Hereu ha afirmado que una vez que los catalanes decidieron que CiU gobernase en la Generalitat, "la mejor sociovergencia" ahora es que los socialistas gobiernen en el otro lado de la plaza de Sant Jaume.

"No volveré a gobernar en minoría ni haré una consulta ciudadana para un proceso de transformación", ha sentenciado Hereu, justo un año después de que él mismo votara de forma frustrada en la consulta de la Diagonal.

"El concepto de minoría lo querría evitar de cara al futuro porque necesitamos fuerza y también que el ciudadano lo perciba", ha reiterado el alcalde, que ha asegurado que en su etapa de gobierno con ICV-EUiA "hemos cumplido todo, pero ha podido quedar que no hemos sido suficientemente fuertes en algunas cosas".

"Mantener un gobierno en minoría tiene ciertos costes", ha reconocido el alcalde que, sin embargo, ha recordado que él defendió "en minoría" el paso del túnel del AVE por el centro de la ciudad, lo que ha reportado un gran beneficio a la capital catalana, con 1.000 millones de inversión que se están ejecutando en La Sagrera.

Por su parte, el convergente Trias no ha querido debatir públicamente con Hereu sobre posibles alianzas postelectorales, pero CiU ha descartado una alianza con el PSC y apuesta por gobernar en solitario, según fuentes cercanas al candidato de CiU.

Fuentes de la candidatura de Trias han rechazado la idea de formar un gobierno "sociovergente", porque el "cambio" por el que trabajan pasaría por mandar a los socialistas a la oposición, tras 32 años al frente del consistorio.

Según CiU, su apuesta es formar un gobierno "fuerte", en solitario, sin hipotecas ni condicionantes en su seno, aunque "tendiendo la mano" a la oposición para "colaborar" en la acción de gobierno.

Por otro lado, la jornada también ha destacado por que dos de los candidatos han explicado públicamente cuál es su patrimonio.

El candidato del PPC a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha aceptado el reto lanzado inicialmente por el cabeza de lista de ICV-EUiA por Barcelona, Ricard Gomà, y ha explicado que tiene un piso de 115 metros cuadrados en el barrio de Sant Ramon, en el distrito de Les Corts, que compró hace 20 años con su mujer por unos 34 millones de pesetas.

El candidato, que no tiene segunda residencia, precisa que tiene una cuenta corriente con 120.000 euros, dos planes de pensiones y dos motos: una 'scooter' y una Harley de segunda mano.

El alcaldable de ICV-EUiA por Barcelona, Ricard Gomà, ha explicado por su lado que tiene una cuenta de ahorros con un saldo medio de 8.000 euros; un plan de ahorro para sus tres hijas, con un saldo medio de 44.800 euros; un vehículo por un valor de 22.000 euros, y una copropiedad con sus dos hermanos de una plaza de aparcamiento.

El candidato ecosocialista, que ha presentado esta mañana sus propuestas en materia de transparencia y contra la corrupción en la plaza Sant Jaume, frente al Ayuntamiento de Barcelona, ha desvelado asimismo que no cuenta con ninguna propiedad inmobiliaria.

Sin embargo, Gomà paga dos alquileres: uno de 993,04 euros al mes por su residencia habitual en el Eixample izquierdo de Barcelona y otro que asciende a 447,92 euros al mes por un apartamento en el Alt Empordà. Además, Gomà paga un alquiler de 127 euros al mes por una plaza de aparcamiento.

Por otra parte, el alcaldable de la coalición Unitat per Barcelona (UxB), Jordi Portabella, ha propuesto vertebrar "un mando único" de gestión del puerto, aeropuerto, consorcio de la Zona Franca y transporte ferroviario de mercancías, para formar un "polo logístico" con un gran potencial económico y comercial.

Portabella ha defendido la necesidad de aprovechar la ventaja que tiene Barcelona, con respecto a muchas otras grandes ciudades, de poseer infraestructuras básicas muy próximas entre sí, lo que ofrece un potencial económico muy elevado si se procura una mayor interconexión entre ellas y una gestión unificada.