Insulza, quien inició una visita de dos días a Colombia, también destacó ante periodistas que el nuevo Gobierno quiere seguir trabajando con la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA) que ejerce una veeduría en las negociaciones y desmovilizaciones de paramilitares en el país andino.
Al aludir a la recomposición de las relaciones entre Caracas y Bogotá, tras el encuentro el pasado 10 de agosto entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez; Insulza reiteró que se trataba de "una muy buena noticia".
"Las tareas que tenemos que enfrentar en Latinoamérica, por ejemplo el combate al narcotráfico y a la acción de los grupos armados irregulares, necesariamente se cumple mejor cuando hay buenas relaciones entre los países", explicó.
Asimismo, añadió, "la colaboración es esencial para el fortalecimiento de la paz y de la seguridad en el conjunto del hemisferio" y por ello el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela: "nos hacen sentir muy contentos".
Chávez rompió las relaciones con Colombia el pasado 22 de julio, el mismo día en que el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe presentaba en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington denuncias, con documentos y vídeos, sobre la presunta presencia de guerrilleros de su país en Venezuela.
Sobre esas quejas que se entregaron en la OEA explicó que "el Gobierno del presidente Uribe pidió una sesión en la cual efectuaron una serie de denuncias" y dijo que Colombia, como cualquier país del organismo, "estaba en su derecho".
Insulza remarcó que "nadie tendría que presentar un ejemplo de alguna ocasión en que habiendo un tema bilateral de dos países, la OEA haya actuado en uno solo" y señaló que, como corresponde, en su momento remitió la petición del Gobierno de Colombia al de Venezuela.
El secretario general de la OEA llegó este martes a Bogotá y antes de dialogar con periodistas, se reunió con el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón.
El vicepresidente colombiano tiene entre sus tareas la promoción y defensa de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, la lucha contra la corrupción y el fomento de las políticas para la juventud, asuntos que fueron tratados con Insulza.
"Hemos prestado especial atención al tema de los derechos humanos", dijo Insulza y añadió que "Colombia siempre ha tenido una actitud muy abierta con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para prestar colaboración y concurso sin ninguna dificultad a sus miembros (...) y eso va a continuar", según le informó el vicepresidente Garzón.
Expresó su confianza para que Colombia "siga contando con planes de respeto a los derechos humanos y siga con el mismo apoyo y la actitud amplia" ante instancias internacionales que lo requieren.
La OEA, por su parte, subrayó Insulza, respalda y apoya los esfuerzos colombianos para alcanzar la paz.
El secretario de la OEA tiene previsto entrevistarse mañana con el presidente Juan Manuel Santos y otros altos cargos colombianos.
Además de Santos, Insulza se reunirá con la canciller colombiana, María Angela Holguín, y con el presidente del Senado, Armando Benedetti, entre otros.
Insulza inició el domingo una gira por Latinoamérica y el Caribe que ya lo llevó a Costa Rica y, tras visitar Colombia, viajará a Haití.
La visita del ex ministro chileno se registra en vísperas de la reunión en la frontera de los cancilleres Holguín, de Colombia, y Ricardo Patiño, de Ecuador, para definir estrategias de desarrollo en la frontera común y analizar la situación de los refugiados en esa zona.
La OEA ha seguido de cerca los avances en el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Ecuador, rotas desde marzo de 2008 por un bombardeo de militares colombianos a un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.