Jimmy Jump afirma que sería bonito saltar en un mitin y que quizá lo intente pronto

AGENCIA EFE 16/11/2010 09:24

Aunque años atrás protagonizó una efímera incursión electoral, encabezando una candidatura en un municipio del Vallès Occidental, Jaume Marquet (Barcelona, 1975) hace tiempo que se mira la política desde la distancia y sin el gusanillo de volver a implicarse en algo parecido a un partido.

Los únicos partidos que le atraen -lo deja meridianamente claro- son los del Barça, aunque no descarta regresar a la política, no por la puerta grande sino por la trasera: saliendo de espontáneo en un mitin, una "gesta" que todavía no figura en su largo currículum.

Pregunta.- Se acerca el gran día. ¿Ansioso por el 28-N?

Respuesta.- Sí, pero por el 29-N, por el Barça-Madrid, no por las elecciones. ¿Cómo se podían atrever a convocarlas para el mismo día que el clásico? ¡Es ilógico! ¿No se dan cuenta de que la gente pasaría todavía más de los políticos ese día?

P.- ¿Va a ir a votar?

R.- Esta vez, no. No me siento motivado. Ha habido demasiado cachondeo durante estos últimos años en la política catalana.

P.- ¿Cómo se corrige la creciente desafección hacia la política?

R.- Hace falta un Obama catalán, un líder, un salvador, alguien en quien la gente pueda creer. Y ahora no veo a nadie así. Los políticos no dan la talla.

P.- ¿Qué le han hecho a usted los políticos?

R.- Engañarnos a todos. Dicen una cosa y hacen otra.

P.- Usted flirteó con la política.

R.- Es agua pasada. Pero no descarto presentarme algún día como candidato. ¡Jimmy Jump al Parlament! Aunque, la verdad, lo que más ilusión me haría sería presentarme a las elecciones del Barça.

P.- Se ha hecho famoso saltando de improviso al césped.

R.- Empecé el 26 de octubre de 2002. Me acuerdo que jugaba el Barça contra el Alavés en el Camp Nou. Con los vascos jugaba el "Pitu" Abelardo y quise homenajearle apareciendo por allí.

P.- Desde entonces no ha perdido ocasión para exhibirse.

R.- Cada año hago cuatro o cinco saltos. Para mí es un arte. Es mi vida.

P.- Sus apariciones siempre acaban igual: le detienen. ¿Le cuesta muy caro su 'hobby'?

R.- Sí, mucho. Debo más de 100.000 euros en multas. Antes trabajaba de comercial y me lo iban reteniendo del sueldo. Ahora hago lo que puedo, lo voy pagando poco a poco, cuando tengo algo. Creo que abriré una cuenta para recolectar donaciones o me buscaré un patrocinador.

P.- ¿Cuál ha sido la sanción más dolorosa?

R.- Por saltar al Bernabéu en un Madrid-Barça me cayeron 60.000 euros. Fue el famoso 0 a 3, en 2005, con Ronaldinho de estrella. En cambio, por intentar ponerle la 'barretina' a la Copa del Mundo, en la final del Mundial de Suráfrica, me multaron sólo con 200 euros, aunque pasé una noche en el calabozo.

P.- No sólo le gusta aparecer en estadios de fútbol: Eurovision, el Circuito de Fórmula Uno de Montmeló, plazas de toros...

R.- Ya antes que todo eso me colaba en cines, en fiestas de famosos, en conciertos... Yo lo intento y, si no puedo entrar, me largo a mi casa, aunque entonces lo siento como una derrota. Lo que sería bonito es dar el salto a la política, pero a mi manera: saltar en un mitin político. Quizá lo intente pronto...

P.- ¿En la campaña electoral catalana?

R.- ¿Por qué no? Nunca lo he probado, y me gustaría. ¿Puedes ayudarme a conseguir un pase para uno de esos mítines?

P.- Oiga, a mí no me meta en líos... ¿Tiene algún sueño por cumplir?

R.- Me encantaría ponerle la 'barretina' a Mourinho...