Jornada de reflexión en Galicia y País Vasco previa a los comicios regionales

EFE 28/02/2009 18:04

Las encuestas difundidas en las últimas semanas coinciden en apuntar un desenlace muy ajustado tanto en Galicia como en el País Vasco, por lo que las elecciones se presentan más reñidas que nunca y sus resultados inciertos.

A fin de movilizar al electorado, los partidos de ámbito nacional no han escatimado esfuerzos para llevar hasta el norte del país a sus primeras espadas, con el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del opositor Partido Popular, Mariano Rajoy, a la cabeza de este desembarco.

Zapatero reclamó anoche en Santiago de Compostela, la capital gallega, el voto para el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, quien aspira a revalidar su cargo como presidente del Ejecutivo gallego (Xunta).

Un candidato, que con ropa informal y acompañado por su mujer, se ha dedicado a pasear y descansar en la jornada de reflexión, en la que ha pedido a los ciudadanos una participación masiva.

"Seguro de que el pueblo gallego, sabio, maduro y trabajador, no va a dejar escapar el 1 de marzo sin votar, sin participar y sin decidir", dijo Touriño.

También el candidato del Partido Popular a la presidencia de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, se vistió con indumentaria informal y salió a practicar deporte en la ciudad de Vigo para recuperar su forma física, algo abandonada por la vorágine de la campaña electoral.

Los últimos sondeos señalan que el Partido Popular, fundado por el veterano Manuel Fraga, bordea la mayoría absoluta, establecida en 38 diputados y necesaria para desbancar del poder en la Xunta de Galicia a la actual coalición de socialistas y nacionalistas del BNG, encabezado por Anxo Quintana.

En total, más 2.600.000 gallegos podrán ejercer mañana su derecho al voto en las octavas elecciones autonómicas, de los que 335.357 residen en el exterior, principalmente en Latinoamérica.

Mientras, en el País Vasco poco más de 1.500.000 electores están llamados a las urnas en las novenas elecciones regionales.

Según las últimas encuestas, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el gobierno presidido por Juan José Ibarretxe, podría sumar entre 26 y 27 escaños, frente a los 29 actuales, en tanto que el los socialistas, encabezados por Patxi López, pasarían de 18 a 26 diputados.

De confirmarse estos datos, el panorama político del País Vasco podría cambiar sustancialmente a favor de los socialistas, tras haber gobernado casi treinta años los nacionalistas del PNV, unas veces solos y otras en coalición.

En cualquier caso, todas las formaciones trabajan con el convencimiento de que las alianzas postelectorales serán básicas en este vacilante contexto.

Será la primera vez desde que se celebran elecciones en el País Vasco que no participan fuerzas nacionalistas radicales, cuyas opciones han sido ilegalizadas por su presunta vinculación con Batasuna, considerada el brazo político de la banda terrorista ETA -que ha asesinado a mas de 850 personas desde que surgió en los años sesenta-.