Kan supera el envite en su partido y continúa al frente del Gobierno de Japón

AGENCIA EFE 14/09/2010 09:56

Kan fue reelegido hoy presidente de su partido con una mayoría más cómoda de lo augurado, 721 puntos frente a 491 de su único rival, Ichiro Ozawa, el poderoso ex secretario general del PD que, de haber vencido, lo habría sustituido también como primer ministro.

Hubiera sido el tercer relevo en el Gobierno nipón en un año y el sexto en cuatro años, un horizonte de inestabilidad política contra el que Kan basó su campaña, ante el impacto negativo que tendría para la economía y la diplomacia japonesas.

Nada más ser elegido en una emocionante votación celebrada hoy en un céntrico hotel de Tokio, Naoto Kan, de 63 años, abogó por la "unidad" del PD mientras Ozawa, de 68 años, se comprometía en público a luchar por el éxito de su partido en el Gobierno.

La supervivencia de Kan al frente del Ejecutivo, sin embargo, no le exime de futuros sobresaltos, pues Ozawa, apodado "Shogun en la sombra" en Japón por su extensa red de favores políticos, ha demostrado su ascendencia sobre la Dieta.

Los votos de hoy fueron abrumadoramente para Kan en cuanto a los militantes de base del partido, pero entre los parlamentarios las fuerzas estuvieron prácticamente al 50 por ciento.

En rueda de prensa, Kan dejó entrever que cambiará próximamente su Gobierno aunque no aclaró si incluirá a políticos cercanos a Ozawa, cuyo alejamiento de los círculos de poder parece haber sido el detonante de que buscase de nuevo el liderazgo del partido.

Ichiro Ozawa tuvo que dimitir de la dirección del Partido Democrático apenas tres meses antes de las elecciones del 30 de agosto de 2009, debido a un oscuro escándalo de financiación ilegal.

Bajo el liderazgo accidental de Yukio Hatoyama y un mensaje esperanzador de cambio, el PD barrió en esos comicios a un conservador Partido Liberal Demócrata (PLD) que llevaba medio siglo en el poder en Japón.

Ocho meses y medio después, Hatoyama dimitió abruptamente por su baja popularidad y se llevó consigo de nuevo a Ozawa, entonces secretario general del PD, pidiendo públicamente una política más limpia y ajena a los escándalos financieros.

Así llegó al poder, el pasado 8 de junio, Naoto Kan, un ex activista que no pertenece a famosas dinastías políticas y que entonces era viceministro y titular de Finanzas de Hatoyama.

En su corto mandato Naoto Kan se ha alejado de promesas idealistas de cambio y ha optado por un mensaje pragmático a favor de apuntalar la recuperación económica y la salud fiscal de Japón.

Kan fue elegido entonces presidente del PD de forma interina y la elección de hoy, que le garantiza el puesto para los próximos dos años, estaba prevista en los estatutos del partido.

Para su victoria de hoy ha sido determinante el apoyo de los militantes de base, que en un 83 por ciento se inclinaron por su permanencia en el poder, como favorecía también la gran mayoría de la población japonesa, según las encuestas.

El resultado fue sin embargo mucho más reñido entre los legisladores regionales del PD (60 por ciento de apoyo para Kan) y, sobre todo, entre los parlamentarios (apenas un 50,12 por ciento), lo que muestra una división radical en la Dieta.

La derrota de Ozawa puede tener consecuencias imprevisibles y algunos analistas no descartan más envites futuros o incluso su marcha del PD, el cuarto partido al que ha pertenecido en su larga carrera política de cuatro décadas.

En el plano financiero, su victoria fue recibida con mayores apreciaciones del yen, que hoy se cotizó de nuevo en su nivel más alto frente al dólar, en parte porque hasta ahora Kan no ha tomado medidas al respecto mientras Ozawa favorecía una intervención en el mercado.