Michellet Bachelet visita Cuba para reunirse con Raúl Castro e inaugurar la Feria de Libro

EFE 11/02/2009 02:00

Bachelet es el primer líder chileno que visita oficialmente la isla desde que en 1972 lo hizo Salvador Allende y fue recibida en el aeropuerto José Martí por el primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado.

"Estamos muy contentos porque después de tantos años, más de 37, es la segunda vez que un presidente chileno llega a Cuba", dijo Bachelet al bajar del avión.

"Esperamos que esta visita siga fomentando la integración regional, el diálogo político, la búsqueda de soluciones comunes a estos desafíos comunes que tenemos en nuestra región", agregó la mandataria.

Su agenda incluye este miércoles la reunión con Raúl Castro, precedida de una ofrenda floral al prócer cubano José Martí y la inauguración de una exposición de la chilena Matilde Pérez en la Casa de las Américas.

El jueves asistirá a un seminario económico con empresarios y funcionarios de ambos países, colocará una ofrenda ante el monumento a Allende e inaugurará la XVIII Feria Internacional del Libro, dedicada a Chile.

No está incluida en la agenda, pero tampoco se excluye una entrevista de Bachelet con el octogenario líder cubano Fidel Castro, convaleciente de una enfermedad que le obligó a ceder la Presidencia a su hermano menor Raúl y no le permite aparecer en público desde julio de 2006.

Disidentes cubanos le pidieron a la mandataria un entrevista, pero el encuentro está descartado, lo cual le ha valido a Bachelet críticas de la oposición de derecha de Chile e incluso de sus socios demócrata cristianos.

El Gobierno chileno dejó en claro hace semanas que la presidenta no tiene previsto reunirse con los disidentes, argumentando que durante una visita de Estado debe atenerse al protocolo dispuesto por los anfitriones.

"Nosotros pedimos una entrevista con ella y no hemos tenido ninguna respuesta", declaró hoy a periodistas en La Habana Marta Beatriz Roque, dirigente del grupo opositor Agenda para la Transición.

Ante preguntas de la prensa al respecto, Bachelet afirmó hoy en Tegucigalpa que planteará al Gobierno cubano "cualquier tema" que ella considere importante, porque no tenía "ningún tipo de inhibiciones".

La presidenta tiene también en la agenda una reunión con el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y visitas al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, al Centro Internacional de Restauración Neurológica y a la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Bachelet es el cuarto gobernante de América Latina que visita la isla en lo que va de este año, tras el panameño Martín Torrijos, el ecuatoriano Rafael Correa y la argentina Cristina Fernández de Kirchner.

Se espera la llegada del guatemalteco Álvaro Colom la próxima semana y posteriormente una visita del mexicano Felipe Calderón, entre otros.

La presidenta chilena llegó a La Habana desde Tegucigalpa, donde se entrevistó hoy con el mandatario hondureño, Manuel Zelaya, y tiene previsto partir de regreso hacia Santiago el viernes en la noche.

El general Castro concluyó esta madrugada, menos de 24 horas antes de comenzar la visita de su colega chilena, una gira de dos semanas por Rusia, Angola y Argelia, aliados de Cuba durante la Guerra Fría.

Fue su segunda salida oficial del país tras su asistencia a las cumbres convocadas en diciembre pasado en Sauípe por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con una escala en Caracas para saludar al principal valedor actual de la economía cubana, el líder venezolano Hugo Chávez.

Desde que fue ratificado por la Asamblea Nacional como presidente de los Consejos de Estado, de Gobierno y de Defensa el 24 de febrero de 2008, Raúl Castro ha dado un impulso notable a las relaciones internacionales de la isla.

La visita de Bachelet reabre un vínculo emocional para Cuba, que tiene en Allende un importante referente histórico por las estrechas relaciones de los dos países durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-73).

Allende, socialista como Bachelet, fue recibido con honores en diciembre de 1972 por Fidel Castro, con quien intercambió condecoraciones oficiales y compartió tribuna en un acto de masas en la emblemática Plaza de la Revolución.