Miles de sindicalistas corean 'Zapatero dimisión'

INFRMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 09/09/2010 19:40

Así lo indicaron en declaraciones durante el acto multitudinario de preparación del paro general que congregó a unos 16.000 representantes sindicales en el Palacio de Vistalegre de Madrid y a otras más de 3.000 personas que se quedaron a las puertas.

Según Méndez, el Gobierno "ha hecho la enésima rectificación" con la deuda de los ayuntamientos, pero no la última. "A partir del 29 de septiembre tendrán que rectificar en relación con lo que hoy se está aprobando (reforma laboral)" y sobre su propósito de ampliar de forma "impuesta y obligatoria" la edad de jubilación hasta los 67 años.

Toxo aseguró que el último viraje del Ejecutivo "es una manifestación más de lo errático de las políticas del Gobierno". "Lo que era bueno hace unos días, ya no lo es en este momento", añadió para apostillar: "Espero que lo que aplaudían en aquel momento critiquen ahora y no se sumen al coro".

Huelga general y dimisión de zapatero

Dicho esto, el líder de CC.OO. recordó que el acto celebrado en Vistalegre supone un "impulso definitivo en el camino a la huelga general, que tiene su desencadenante en la reforma laboral que hoy se ha aprobado en el Congreso tras un trámite final "en una loca carrera precipitada en el Parlamento".

Así, tras acusar al Gobierno de dar "un giro a la derecha", Toxo apuntó que "hoy más que nunca tiene sentido la huelga general". En este sentido, confió en que "ésta sea un éxito de participación y que de ella se derive un cambio en las políticas del Gobierno", no sólo en materia laboral, sino también en lo que se refiere a las propuestas referidas a la protección por desempleo y la reforma del sistema de pensiones.

"Para que sus designios se cumplan necesitan un país apático, amnésico", dijo para apostillar que "la reforma laboral es reversible".

¡Zapatero dimisión!

De esta forma, los líderes sindicales arengaron a los alrededor de 16.000 representantes sindicales reunidos en el Palacio de Vistalegre de Madrid, al que no pudieron acceder más de 3.000 personas.

Si el acto comenzaba con una multitud rodeando el Palacio, entre ellos muchos jóvenes con caretas blancas y carteles en las que, de forma simbólica, se vendían becarios en oferta, al final, los gritos que decían "¡Zapatero dimisión!" casi tapaban las últimas palabras de los líderes sindicales.

Tras alrededor de tres horas, en las que el cantante Pedro Guerra o la actriz Petra Martínez se encargaron de amenizar el acto, plagado de banderas rojas con las iniciales de los sindicatos, sonó La Internacional, con la que se puso el punto final. RSO