Mujica afirma que la reforma del Estado en Uruguay "no es contra nadie"

AGENCIA EFE 20/07/2010 21:28

En su habitual alocución radiofónica en la emisora M24, el mandatario se refirió así a las críticas de los sindicatos de los trabajadores públicos al proyecto de reforma desarrollado por el Gobierno en el que, entre otras cosas, se pretende terminar con la inamovilidad de los funcionarios.

"El camino que estamos intentando con tantos y tantos compañeros de fuerza, de empezar a embeber una visión distinta a nuestro estado, no es contra nadie. Persigue un fin muy lejano de nosotros mismos", afirmó el presidente.

Para que la reforma llegue a buen puerto, todas las partes tienen que actuar "de buena fe" para poder cumplir con el compromiso de "creer como sociedad y como pueblo en nosotros mismos", apuntó el mandatario.

En ese sentido, el presidente, de 75 años, señaló que la autoestima de los uruguayos como pueblo, que hace tiempo que está "en una honda crisis", necesita mejorar para que el país progrese.

Así, el mandatario consideró que el descenso de la autoestima se debió en un primer momento a una "crisis de credibilidad" en el sistema político y que por eso ahora tienen importancia los esfuerzos por retornar a valorar lo público.

"La credibilidad sólo será sostenida cuando las conductas estén en consonancia. La gente tiene una enorme capacidad de entender y perdonar los errores. Lo que la gente no tiene paciencia es sencillamente cuando percibe que deliberadamente la están jodiendo, le están mintiendo", afirmó tajante el presidente.

La semana pasada el Gobierno presentó oficialmente un borrador de intenciones para desarrollar la reforma y modernización de las estructuras del Estado uruguayo, consideradas por muchos como anquilosadas, poco efectivas y un lastre excesivo para las arcas públicas.

Ese borrador será presentado esta semana a los representantes de los trabajadores públicos, que exigieron al Gobierno su participación a la hora de trazar nuevas políticas que los afecten antes de que el texto sea discutido por las fuerzas políticas y la opinión pública.

El plan del Ejecutivo se basa en tres puntos, el primero de los cuales se refiere a la necesidad de reformar integralmente la carrera administrativa, eliminar las viejas estructuras de rangos y establecer un sistema más dinámico, basado en una escala salarial centrada en la complejidad del trabajo desempeñado y la responsabilidad asociada y no en la antigüedad.

Además, se pretende simplificar los vínculos laborales con el Estado y regular a los funcionarios de carácter político y de particular confianza.

Desde su asunción en marzo, Mujica, del izquierdista Frente Amplio, señaló la reforma como una de sus prioridades y apuntó a la necesidad de eliminar la inamovilidad de los funcionarios y limitar sus días libres, al tiempo que recordó que los trabajadores públicos están para trabajar para el país y no para servirse de él.

A falta de cifras oficiales, se calcula que aproximadamente un tercio de todos los trabajadores uruguayos se desempeña en organismos públicos.