Otegi, Permach y Álvarez se desvinculan de la organización del acto de Anoeta

AGENCIA EFE 11/11/2010 05:42

A pesar de que los tres ofrecieron unas semanas antes una rueda de prensa para presentar el mitin -que se desarrolló bajo el lema "Orain Herria, Orain Bakea" (Ahora el pueblo, ahora la paz)-, los procesados han asegurado que desconocen quién montó el escenario o quién eligió los vídeos que se mostraron durante el mismo.

En su declaración ante el tribunal -en la que sólo han contestado a las preguntas de sus defensas-, han coincidido además en que la celebración del acto era conocida por otras fuerzas políticas -entre las que han citado expresamente al PSOE- y han insistido en que su objetivo era presentar "una propuesta de paz" y en ningún caso ensalzar a ETA.

"No habría tenido el éxito que tuvo entre las fuerzas políticas si se hubiera ensalzado a ETA", ha dicho Álvarez, mientras que Otegi ha destacado que lo que allí se dijo "era sustancialmente importante y así fue porque fue valorado incluso por el presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero.

Otegi ha explicado que el acto tuvo lugar "en un contexto de relaciones plurales y multilaterales" con todos los agentes políticos del País Vasco, "incluido el Partido Socialista" y ha contestado con un "sí" cuando su abogada le ha preguntado si el PSOE estaba al corriente de su celebración.

Aunque el presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, ha intentado que los acusados se ciñeran a lo ocurrido el 14 de noviembre de 2004, Otegi ha hecho una referencia a la situación actual al asegurar que ni entonces ni ahora está pidiendo contrapartidas políticas para ETA a cambio del cese de la violencia.

"Ligándolo a la situación actual y a la actualidad, quisiera poner en claro que no planteamos que haya que hacer ningún tipo de concesión política a ETA", ha dicho.

Tras señalar que el mitin de 2004 fue "iniciativa de Batasuna" y que no respondió a órdenes de la banda, los acusados han insistido en el "contexto" en el que se celebró y han destacado la "expectación" y el "interés" que había despertado.

Las defensas han dedicado la mayor parte de su interrogatorio a tratar de demostrar que sus representados no tuvieron ninguna intervención en la organización del mitin, durante el que, según las acusaciones, se exhibió un vídeo con imágenes de etarras fallecidos, se corearon vivas a la banda y se repartieron "zutabes" (boletines internos de la organización terrorista) a los asistentes.

Así, Otegi ha asegurado que no recuerda ninguno de esos detalles porque estaba "absorto" en la preparación de su intervención y porque entre sus virtudes "no está la de organizar cosas".

Su versión ha sido contradicha por dos guardias civiles presentes en el velódromo que han asegurado que Otegi era el "líder incuestionable" del mitin y que "manejaba toda la situación, jaleado por las masas".

Sin embargo, el comisario jefe de la Policía Nacional en San Sebastián ha afirmado que el ex portavoz de Batasuna "se dirigió al mundo abertzale y no directamente a ETA" durante su intervención en Anoeta y que mostró su agradecimiento "a los militantes abertzales, concejales y todos aquellos que han gestionado los ayuntamientos".

En la misma línea que Otegi, Permach ha calificado su participación de "residual", mientras que Álvarez, que firmó el contrato de alquiler del velódromo, ha dicho que sólo estaba al tanto del "contenido político" del acto y no de su escenografía.

Los acusados han tratado de combatir así la acusación de enaltecimiento del terrorismo, la única que pesa sobre ellos después de que la sala haya excluido los delitos de desobediencia y reunión ilícita que les imputaba la acción popular que ejerce el Foro Ermua, que de esta forma deberá rebajar de cinco años de prisión a dos años su petición de pena, frente a los 18 meses que solicita la Fiscalía.

El juicio continuará mañana con la declaración como testigo, entre otros, del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, citado a petición de la defensa de Otegi.