Esta operación, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, es la tercera en dos años que trata de frustrar los planes de la izquierda abertzale de reconstruir lo que el magistrado denomina el "frente político" de ETA.
Cinco de los diez arrestos se produjeron en la tarde del martes en la sede del sindicato LAB en San Sebastián, donde según la acusación se habrían reunido los dirigentes abertzales en varias ocasiones durante las últimas semanas.
Estos cinco detenidos son, además de Arnaldo Otegi, el histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria, el ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga, la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, quien fue juzgado en 2006 acusado de ser miembro de los aparatos de captación e información de ETA y que resultó absuelto.
En esta misma operación han sido arrestados también en Hernani (Guipúzcoa) José Manuel Serra y Amaia Esnal, mientras que en la vía pública en Pamplona han sido detenidos José Luis Moreno Sagües y Miren Zabaleta, hija del dirigente de Aralar Patxi Zabaleta.
Los detenidos han llegado a primera hora de este miércoles a la comisaría general de Información, de Madrid, para prestar declaración ante la Policía.
Durante toda la noche, el ir y venir de los arrestados a la Comisaria de San Sebastián ha sido constante para proceder a varios registros de sus domicilios.
"Nadie va a hacer política y violencia al mismo tiempo"
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha negado que la detención de la nueva cúpula de la ilegalizada Batasuna haya sido una operación "preventiva" y ha dejado claro que las Fuerzas de Seguridad del Estado volverán a frustrar cualquier intento de ETA de volver a las instituciones.
"Va a pasar una y otra vez. Mientras haya violencia ningún radical va a poder hacer política en este país, la Policía se lo va a impedir sistemáticamente", ha alertado Rubalcaba en una rueda de prensa en el Congreso, en la que ha insistido en que en España "nadie va a hacer política y violencia al mismo tiempo". EPF