El PCE cree que las negociaciones para una investidura deben girar sobre programas y no "sillones" o "esferas de poder"

EUROPA PRESS 29/01/2016 18:20

El Partido Comunista de España (PCE) considera que las elecciones generales del pasado 20 de diciembre arrojaron un reparto parlamentario que permite configurar una mayoría alternativa al PP, pero defiende que las negociaciones deben basarse en un programa de mínimos y no en torno al reparto de "sillones" o "esferas de poder".

El secretario general del PCE, José Luis Centella, presentará este sábado ante el Comité Federal del partido un informe político en el que apuesta por un acuerdo parlamentario que haga posible derogar leyes puestas en marcha por el PP en la pasada legislatura, como la Lomce, la Ley Mordaza o la reforma de la ley del aborto.

Sin embargo, lamenta que el debate sobre estas posibilidades esté siendo ocultado "por juegos de palabras y requiebros palaciegos sobre reparto de sillones o llamamientos a una pretendida estabilidad que tranquilice a los mercados".

Y avisa de que si las negociaciones se realizan únicamente en función de repartos de ministerios o esferas de poder serán "muy difíciles y casi con toda seguridad están condenadas al fracaso", además de evidenciar "los más viejos vicios de la política institucionalizada".

El borrador del informe político de Centella no señala sin embargo directamente a Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, propuso la pasada semana un acuerdo de Gobierno en el que la Presidencia estuviera ocupada por el socialista Pedro Sánchez y él mismo ocupara la Vicepresidencia, mientras que en los ministerios habría gente de ambos partidos y de IU.

ACUERDO TRANSVERSAL DE MÍNIMOS

En cambio, el PCE defiende que el pacto debe basarse en un acuerdo de mínimos "de forma transversal" que no refleje las aspiraciones máximas de cada formación, sino unos mínimos compromisos programáticos que "abran paso a la esperanza" de los ciudadanos que apostaron por el cambio el pasado 20 de diciembre.

De hecho, apunta algunas de las medidas que a su juicio deberían estar en este acuerdo, como una reforma de las pensiones o la derogación de las reformas laborales, y reconoce que no alcanzarían la totalidad de las propuestas de IU-Unidad Popular ni del PCE.

Por ello, aclara que no se trata de un acuerdo de gobierno, sino de un acuerdo parlamentario "para poner los votos populares del 20D al servicio de modificar la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada".