El PSOE y Ciudadanos pretenden establecer por ley la celebración de primarias para designar a los candidatos que concurrirán a elecciones y que la financiación de los partidos políticos dependa del nivel de democracia interna que tenga cada uno.
Así figura en el acuerdo de gobierno firmado este miércoles por el presidente de C's, Albert Rivera, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el que se señala que algunos partidos actúan con "opacidad" a la hora de seleccionar a sus dirigentes y adoptar decisiones y "conculcan la libertad de expresión y actuación de sus afiliados".
Además, el documento hace referencia a las noticias sobre partidos implicados en tramas ilegales para su financiación, gestores que se enriquecen en el ejercicio de su responsabilidad y el desvío de fondos públicos y privados a actividades no concordes con su función.
Para evitarlo, proponen una serie de medidas con el fin de fomentar la transparencia, la democracia interna y la rendición de cuentas de las formaciones políticas, estableciéndolas en una Ley de Partidos que comprendería la actual Ley de Partidos Políticos y la Ley sobre Financiación de los Partidos Políticos.
Así, abogan por dotar de mayor capacidad de participación a los afiliados o militantes mediante la elección directa de determinados cargos orgánicos.
También quieren "regular" la selección de las candidaturas a la presidencia de los gobiernos nacional y autonómicos y a algunas corporaciones locales "mediante sufragio directo y secreto" de los afiliados y, si el partido así lo decide, también de personas no afiliadas.
Para potenciar la transparencia, PSOE y C's defienden vincular la financiación que los partidos reciben del Estado, además de al resultado electoral en número de escaños y de votos, a "elementos de democracia interna" en los términos que la ley establezca.
REGULAR LAS MICRODONACIONES
Asimismo, quieren establecer incentivos fiscales regresivos para las aportaciones privadas a los partidos, previendo un sistema de devolución para las personas que no realizan la declaración del IRPF, y regular un sistema de microdonaciones a través de Internet para donaciones inferiores a 200 euros por año y por persona física, garantizando la identificación de quienes las realizan.
En el área de la rendición de cuentas, proponen dar transparencia a todos los ingresos públicos y privados, con desglose de las aportaciones de donantes, afiliados y cargos públicos, y detallar los gastos, con indicación expresa de retribuciones a responsables internos y empleados, gastos externos y de funcionamiento.
Igualmente, el documento establece que los partidos tendrían que informar trimestralmente al Tribunal de Cuentas de todas las aportaciones privadas recibidas, los créditos contratados y los acuerdos de renegociación de deudas con las entidades financieras.
El órgano fiscalizador publicaría esa información e identificaría a los donantes una vez superen la cantidad de 200 euros anuales. A los partidos que no hayan remitido sus cuentas, se les retendrá toda subvención pública.
AUDITORÍA EXTERNA
Las formaciones políticas estarían, además, obligadas a realizar una auditoría externa cada año y a publicar la liquidación de gastos e ingresos electorales, teniendo en cuenta un techo de gasto.
Por último, los socialistas y la formación naranja pretenden regular que los partidos que se hayan financiado ilegalmente a través de actos de corrupción de sus cargos públicos u orgánicos se hagan responsables patrimonialmente de dichos actos.