Polonia vive una jornada de reflexión que coincide con una destacada cita diplomática

AGENCIA EFE 03/07/2010 19:16

El programa de la reunión de Cracovia fue acordado el otoño pasado, cuando nadie podía prever que el entonces jefe de Estado, Lech Kaczynski, fallecería unos meses después en un accidente aéreo, lo que forzó la convocatoria de estas elecciones anticipadas, cuya jornada de reflexión coincide con la cumbre internacional.

Dirigentes de talla mundial como la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, o el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ya están en la ciudad polaca, donde se sumarán a la celebración del décimo aniversario de la Comunidad de Democracias, una organización intergubernamental para la promoción de políticas democráticas.

La cita está organizada por el Gobierno polaco, dirigido por el liberal Donald Tusk, quien también acudirá al acto, al que posiblemente asistirá otro liberal, el presidente del Parlamento y jefe de Estado en funciones, Bronislaw Komorowski, que a su vez es candidato en las elecciones de mañana.

Mostrarse en público junto a políticos como Clinton puede ser beneficioso para Komorowski, quien finalmente no se reunirá con la jefa de la diplomacia estadounidense para evitar suspicacias en plena jornada de reflexión.

Hillary Clinton también ha evitado depositar flores ante la tumba de Lech Kaczynski y su esposa, María, como especulaban los medios locales, ya que la conferencia de Cracovia se celebra a escasa distancia del Castillo de Wawel, donde está enterrada la pareja presidencial.

Lech Kaczynski perdió la vida el pasado 10 de abril en un accidente aéreo en Smolensk (Rusia), en el que también fallecieron las 95 personas que formaban su séquito.

Cuando faltan pocas horas para los comicios de mañana, alrededor de un diez por ciento de los electores polacos sigue indeciso sobre a qué candidato a la jefatura del Estado votar: el liberal Bronislaw Komorowski o el conservador Jaroslaw Kaczynski, gemelo del fallecido presidente.

Ambos ya se enfrentaron en la primera vuelta de las presidenciales, que ganó Komorowski con el 41 por ciento de los votos, seguido de Kaczynski, con el 36 por ciento, y del líder de la Alianza Democrática de Izquierdas, Grzegorz Napieralski, con el 13 por ciento.

Ninguno de los dos consiguió entonces la mayoría absoluta, lo que ha hecho que durante la campaña para la segunda vuelta los dos candidatos se hayan visto obligados a luchar por el apoyo de los votantes de la izquierda, decisivos en los comicios de mañana.

Ambos candidatos llegan muy igualados a la cita con las urnas y, aunque la mayoría de sondeos da una ajustada victoria a Bronislaw Komorowski, una encuesta publicada por el diario "Rzeszpospolita" el último día de campaña daba como ganador a Jaroslaw Kaczynski, con dos puntos de diferencia sobre su rival.

Más de 30 millones de polacos están llamados mañana a las urnas para elegir al presidente del país durante los próximos cinco años, un cargo representativo y que carece de poder ejecutivo, aunque con algunas atribuciones importantes como la capacidad de veto de las normas elaboradas por el Gobierno o la rúbrica final de tratados internacionales.

Se espera que la participación en los comicios supere ligeramente, como ya sucedió en la primera vuelta, el 50 por ciento.