Según se informó Europa Press en fuentes parlamentarias, el esquema del acto será el mismo que el de los años anteriores: Se convocará una Sesión Solemne al término del pleno ordinario a la que podrán asistir diputados y senadores y en el que habrá una única intervención por parte del presidente de la Cámara. Después se celebrará una recepción a los representantes de las asociaciones de víctimas a las que ya se ha cursado invitación.
Esta sesión plenaria en homenaje a las víctimas del terrorismo se puso en marcha en 2010 y se celebra el 27 de junio por ser la fecha elegida en su día por todos los grupos parlamentarios para recordar a este colectivo coincidiendo con el día en que ETA, en 1960, asesinó a la bebé Begoña Urroz, considerada la primera víctima de la banda terrorista.
CON BONO, DE LA FELICITACIÓN AL BOICOT
La primera edición de este acto se celebró con la presencia de las principales asociaciones de víctimas, que llegaron a felicitar al entonces presidente del Congreso, el socialista José Bono, por el desarrollo de esta sesión.
Aunque, eso sí, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, pidió entonces a Bono que en el próximo homenaje también permitiera intervenir a algún representante de estos colectivos, puesto que en el mismo sólo intervinieron el Rey y el propio presidente del Congreso.
No obstante, el año pasado Bono mantuvo el mismo esquema y la mayoría de las asociaciones decidieron no aceptar la invitación que éste les cursó para participar en dicho acto como forma de mostrar su desacuerdo con la organización del evento pero también con las últimas decisiones relativas a Bildu.
Posada ya ha dado orden a los servicios de la Cámara para que se pongan en contacto con estos colectivos de víctimas para la celebración de este acto solemne, que se celebrará en un contexto de críticas de estas asociaciones respecto de la decisión del Gobierno de promover un Plan de Reinserción de los terroristas.