Rajoy ha lanzado esos ataques contra Zapatero en el acto que ha protagonizado en la localidad mallorquina de Bunyola y con el que ha cerrado una jornada en Baleares durante la que se ha desplazado también a Menorca e Ibiza en apoyo de la candidatura a las elecciones europeas encabezada por Jaime Mayor Oreja.
El líder del PP, ante unos 2.500 simpatizantes, ha vuelto a reprochar al Gobierno que haya ocultado el brote de gripe AH1N1 en el cuartel de Hoyo de Manzanares y ha interpretado que, ante la petición de responsabilidades del PP, Zapatero ha atacado a los militares.
Esa una muestra más, a su juicio, de que el presidente del Gobierno está estresado, y a la que ha sumado la actitud que está manteniendo ante la reforma de la ley del aborto o lo que considera que son constantes cambios de criterio en sus medidas (ha precisado que no se merecen este sustantivo) ante la crisis económica.
"No le ha hecho caso a Van Gaal, no está en positivo y arremete contra todo quisqui", ha añadido aludiendo a la famosa frase del que fuera entrenador del Barcelona y en la que instaba a ser siempre positivo y nunca negativo.
El vídeo presentado por los socialistas para esta campaña cree que es también un ejemplo de esa actitud.
Respecto al aborto, ha lamentado que Zapatero niegue el derecho de los padres a interferir en la decisión de una niña de dieciséis años ante una situación tan terrible como la de interrumpir un embarazo.
Por ello, ha pedido al presidente del Gobierno que tenga "un poquito de altura" al tiempo que ha advertido: "con este no vamos a ningún sitio; con éste vamos a la ruina; este es un personaje muy peligroso".
Rajoy, quien ante los gritos que le aclamaban como presidente se ha mostrado convencido de que será el próximo jefe del Ejecutivo y viajará a Baleares "con un pan debajo del brazo", ha asegurado que cuando sea el inquilino del Palacio de la Moncloa no obligará a los ayuntamientos a poner carteles con las obras que se hagan a cargo de los presupuestos.
Ha reprochado a Zapatero que sí obligue a ello, en una actitud que ha calificado de "peronista", y ha vaticinado que, próximamente, el presidente del Gobierno obligará a poner "su careto" en los carteles anunciadores de las obras.
El líder del PP ha insistido en que el 1 de marzo comenzó en Galicia "un cambio imparable" que va a continuar el 7 de junio en toda España y le ha vuelto a reprochar que mintiera sobre la inexistencia de la crisis económica y que improvise con sus medidas ante ella.
Medidas que ha ridiculizado haciendo subir al escenario a un joven al que le ha preguntado si tenía intención de comprarse un coche o un piso para explicarle después que Zapatero no se lo pone nada fácil.
Rajoy ha expresado su respaldo al PP balear después de los "momentos difíciles" por los que ha pasado y ha aprovechado para recordar que dirigentes del partido en otras Comunidades como Murcia y Canarias también ha sido acusados en procesos judiciales que han acabado en nada.
"Alguien ha olvidado que éste es un Estado de Derecho y que la garantía de seguridad y justicia es para todos los ciudadanos sean quienes sean y piensen como piensen", ha añadido antes de recalcar que "es muy difícil poder con el PP" y que, a pesar de que alguien intente utilizar los instrumentos propios de un Estado de Derecho contra el partido en Baleares, el 7 de junio los populares van a ganar en esta Comunidad.
Rajoy ha elogiado a la líder regional del partido, Rosa Estarás (quien ha intervenido también en el acto y que forma parte de la lista popular para las elecciones europeas), y ha garantizado que el próximo presidente balear va a ser del PP.