Santos destaca logros en exteriores y seguridad, sin olvidar retos pendientes

En estos 100 días de gestión, que se cumplieron el pasado domingo, "podemos ya mostrar unos buenos resultados", por ejemplo en las relaciones exteriores, donde el propósito es "hacer relevante a Colombia en el escenario internacional", dijo Santos en una rueda de prensa convocada para hacer balance de lo hecho desde el pasado 7 de agosto.

Arropado por casi todos sus ministros en la Casa de Nariño (sede del Gobierno), Santos resaltó el "buen camino" por el que van las cosas con Venezuela, gracias a la reanudación de las relaciones desde el 10 de agosto, y Ecuador, con el que está en marcha un proceso de diálogo para restablecer los lazos rotos desde 2008.

Cumplido el objetivo de entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente para el periodo 2011-2012, Santos apuesta ahora por una Colombia "más proactiva" en organismos regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para fomentar la integración durante la "década de América Latina".

"Gracias a lo que hizo (el ex presidente Álvaro) Uribe en ocho años, podemos mostrarnos con orgullo al mundo", enfatizó el mandatario al remarcar el que fue su lema durante la campaña electoral: pasar de la "seguridad democrática" de su predecesor a la "prosperidad democrática".

Esa "seguridad democrática", basada en la lucha militar contra las guerrillas, "le cambió la faz a este país, devolvió la esperanza a los colombianos y ha continuado con mucho éxito", subrayó.

En ese contexto, recordó golpes dados a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como la muerte en septiembre pasado en un bombardeo de su jefe militar, alias "Mono Jojoy", y el ataque de este lunes contra el frente 48 de esa guerrilla, que dejó un saldo de 14 insurgentes fallecidos.

Y afirmó que el "mejor día" de los 100 que lleva en la Presidencia fue el pasado 23 de septiembre, cuando recibió la noticia de la muerte del "Mono Jojoy" en Nueva York, donde participaba en la Asamblea General de la ONU.

Tampoco se olvidó de los secuestrados que tienen las FARC, entre los que hay 19 policías y militares con fines de canje por guerrilleros presos, y les pidió que mantengan la esperanza, porque el Gobierno "no va a descansar hasta verlos libres".

"En materia de seguridad seguiremos trabajando, no vamos a bajar la guardia. Hay que hacer más en seguridad ciudadana", aseguró Santos al reconocer uno de los desafíos más complicados hacia el futuro: reducir los "focos de inseguridad" en las ciudades, resultado del "éxito" contra el terrorismo y la delincuencia en las zonas rurales.

Según datos facilitados hoy por el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, entre el 7 de agosto y el 14 de noviembre la criminalidad se redujo un 14 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2009, y fueron capturados en ese lapso más de 700 miembros de bandas criminales.

Sin embargo, las cifras siguen siendo preocupantes: 3,7 millones de desplazados internamente y 380.000 refugiados en el exterior, unos 50 líderes políticos y sociales asesinados desde el 7 de agosto y niveles de violencia en Medellín (unos 1.500 muertos este año por la guerra de pandillas) que no se veían desde los noventa.

Otro de los retos es aprobar la Ley de Víctimas, que busca atender y reparar a más de cuatro millones de afectados por el conflicto, sin discriminar si los victimarios fueron guerrillas, paramilitares o agentes del Estado.

"Estoy convencido de que la Ley de Víctimas va a ser aprobada en el Congreso. Tiene un amplísimo respaldo nacional e internacional", señaló Santos al admitir, no obstante, que el proyecto tiene "enemigos conceptuales" a los que "no hay que subestimar".

También hizo hincapié en la "dificultad" de sacar adelante otros dos desafíos fundamentales: reducir la pobreza, que afectaba en 2009 a casi 20 millones de colombianos (un 45,5 por ciento de la población total), y bajar el desempleo a porcentajes de un solo dígito.

Colombia tiene "grandes desafíos estructurales", como las deficiencias en la calidad de la educación, el retraso en las infraestructuras y la lentitud de la justicia, lo que obliga a "trabajar muchísimo", insistió el presidente.

Además, argumentó que la coyuntura internacional en materia económica "no es la mejor" para el país, especialmente en lo que tiene que ver con la revaluación de la moneda local, el peso, frente al dólar.

"Si alimentamos todos los días el espíritu de unidad nacional que hemos querido promover en todas las instancias, vamos a poder dar el salto de la seguridad democrática a la prosperidad para todos", concluyó Santos.