Sarkozy efectúa una visita sin precedentes a Irak, donde anima a invertir

EFE 10/02/2009 07:54

"Ha llegado el momento de invertir en Irak y de reinsertarlo en la comunidad mundial de nuevo, después de la mejora en la situación de seguridad", dijo Sarkozy en una rueda de prensa conjunta en la fortificada Zona Verde de Bagdad con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, con quien se había entrevistado previamente.

Así, "hemos pedido a las empresas francesas que regresen a Irak para invertir", aseguró el presidente galo, quién manifestó su disposición a cooperar en ámbitos como la energía, la reconstrucción y las infraestructuras.

En ese sentido, Sarkozy avanzó que una delegación de su país visitará en el futuro el estado árabe para participar en su reconstrucción, aunque no precisó la fecha.

El presidente francés llegó esta mañana a la capital iraquí en una visita sorpresa, que refleja el interés de Francia por reforzar las relaciones con Irak.

París apoyó militarmente a Bagdad durante la guerra contra Irán entre 1980 y 1988, y en 2003, durante la presidencia de Jaques Chirac (1995-2007), el país galo fue uno de los principales opositores a la invasión anglo-estadounidense del país y se negó a enviar tropas.

En el marco de esa voluntad francesa de consolidar los lazos, Sarkozy anunció que Francia construirá una nueva embajada en la capital y abrirá dos consulados, uno en Erbil y otro en Basora, en el Kurdistán iraquí y en el sur respectivamente, "para facilitar las labores de la compañías y empresarios franceses".

"Francia quiere mirar hacia el futuro y no mirar al pasado, porque el pasado ha sido doloroso para los iraquíes- señaló Sarkozy-. Francia siempre ha estado presente diplomáticamente en Irak, por lo que puede ser un puente para que todos se reconcilien en torno al nuevo Irak reconciliado con sí mismo".

También, señaló que su país ha condonado el 80 por ciento de la deuda iraquí, mientras que el 20 por ciento restante "se puede saldar con proyectos que podemos discutir o estudiar".

Por su parte, Maliki expresó su satisfacción por la visita de Sarkozy:

"Estamos muy satisfechos por esta visita y creemos que se produce en el momento oportuno, renovamos nuestro agradecimiento y valoración por este histórico viaje que abrirá los horizontes de la cooperación entre nuestros países", indicó.

Maliki explicó que su entrevista de hoy con Sarkozy estuvo llena de "positivismo, entendimiento y del deseo conjunto entre ambos de desarrollar los lazos".

Además, adelantó que una misión iraquí, encabezada por el ministro de Petróleo, Husein al Shaharestani, y de Defensa, Abdel Qader al Obeidi, "viajarán a París para analizar la cooperación en el ámbito del petróleo y de la seguridad", sin concretar una fecha.

Asimismo, Maliki reveló que ambos coincidieron en la necesidad de que continúen los contactos en el ámbito político, y que Francia está dispuesta a apoyar a Irak para que se anulen las resoluciones y sanciones impuesta contra él, en las sucesivas guerras.

Con anterioridad, inmediatamente después de su llegada a Bagdad, Sarkozy se había entrevistado con el presidente iraquí, Yalal Talabani, con quien también dio una rueda de prensa conjunta.

En esa ocasión, Sarkozy defendió "un Irak multicultural, unido y democrático", y pidió a los iraquíes que olviden el pasado para reconstruir su país, devastado por la guerra.

También, especificó los campos en los que ambos países van a cooperar, tales como "la energía, la reconstrucción, el armamento y entrenamiento de policías, así como en el rearme del Ejército iraquí".

Por su parte, Talabani describió la visita del presidente galo como "un nuevo paso hacia la apertura de nuevos horizontes para la cooperación francesa-iraquí en particular, y un empuje para las relaciones de Irak con la Unión Europea en general".

Sarkozy, que viajó acompañado del ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, y el de Defensa, Hervé Morin, sólo permaneció unas horas en Irak, para viajar poco después a Omán.

Su visita se enmarca dentro de una gira regional en la que tiene previsto viajar, además, a Bahrein y Kuwait, con el objetivo de reforzar las relaciones bilaterales con estos estados árabes del golfo Pérsico.