El juez Baltasar Garzón, suspendido de sus funciones en la Audiencia Nacional, se enfrenta a un delito continuado de prevaricación y otro de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales.
El magistrado del Supremo Alberto Jorge Barreiro ha dado por finalizada la instrucción del caso y ha decidido abrir el juicio oral contra el juez sentado así en el banquillo a Baltasar Garzón.
Baltasar Garzón ordenó grabar las conversaciones de Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, cabeicllas de la trama Gürtel, a los que acababa de encarcelar, con cualesquiera abogados que les visitasen.
El auto de apertura de juicio oral, dictado por el juez del Supremo indica que la orden de Garzón constituye indiciariamente un delito continuado de prevaricación judicial y otro de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales.
"El magistrado decidió acceder indebidamente a las conversaciones confidenciales" y "le resultó indiferente que el contenido de las conversaciones (...) no tuviera otro contenido que aspectos nucleares sobre las estrategias de defensa", señala el auto.
El juez podría ser inhabilitado para cargo público durante 10 años. Garzón tiene otras causas pendientes en el Supremo, entre ellas el juicio en su contra por la investigación de los crímenes del franquismo. EBP